Kocho Shinobu era una joven hija de unos mercaderes muy famosos y reconocidos pero cierto día se entero de los millonares de deudas que tenian estos, que ocasionaron el asesinato de su hermana Kanae y secuestro de ella misma.
Ella es vendida al hare...
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-🦋Narra Shinobu🦋-
Me encontraba en el piso durmiendo con Giyu, aunque apenas había salido el sol ya me había despertado, así que no duré mucho tiempo dormida.
Intenté hacerme a un costado cuidadosamente sin despertar a Giyu, ya que hoy hiba a ser un día atareado y capaz deba dormir un poco más.
Al salir de los aposentos, fui directo al harem para que nadie sospechará nada, además del escándalo de ayer, no quisiera que estuvieran buscándome por el palacio y pensarán que me escape, un rato.. es buen momento para escapar.
Al pensar las diferentes rutas que puedo tomar para escapar lo pensé bien, ya que hoy es la ceremonia, por ende puede que la seguridad se haya reforzado.
Pero no había ningún guardia por los pasillos, ni cerca del harem, capaz estén hablando por ahí, o yo que sé. Intentaré escapar pero si me descubren diré que me perdí
Aunque no es muy lógico, porque pensando en mi plan para que nada salga mal, alguien me hablo.
🎋- Kocho? que haces afuera del harem?
🦋- em.. disculpe, estaba a punto de entrar señorita Yae..
🎋- Bueno Kocho, te preguntarás porque no hay guardias dentro del palacio, verdad?
🦋- si.., se me hacía raro
🎋- Están afuera por si alguna concubinas piensa escapar, aunque no lo creas siempre intentan aprovechar este oportunidad, debo decir que si es muy buena técnica.
🦋- Si, es un buen plan
🎋- Porfavor, pase al harem, debemos ver el vestido que ya está listo, se supone.
🦋- claro..
Fuimos al harem y efectivamente todo era un alboroto, algunas prendas estaban tiradas, otros accesorios estaban dispersos por los almohadones que había en el harem.
El balcón de las favoritas estaba decorado con algunas flores, aunque la ceremonia principal será en el jardín, en todo el harem había un ruido inmenso, se podía escuchar los instrumentos y la conversación de todas.
Algunas estaban practicando danza y música, otras intentaban conseguir los mejores accesorios y vestidos que habían traído especialmente al harem.
La señorita Aoi estaba muy ocupado y también se le veía un poco cansada, debe ser muy agotador tener que encargarse de cuidar el harem y las concubinas.
Cuando llegué, se dirigió directamente hacía mí y me indico que debería ir a los baños a prepararme, a lo cuál le hice caso y fue lo primero que hice.
Pasaron unas tres horas y ya me dirigía de nuevo al harem, al llegar me atendieron y empezaron a probar en mí, los distintos aceites y perfumes que habían traído.
