Conexión

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Es sábado por la noche. Llevo un par de noches que casi no duermo, no he vuelto a tener pesadillas pero siento que si me quedo dormida volveré a ese lugar.

Los sonidos y las imágenes han quedado grabadas a fuego en mi memoria. No sé que pensar al respecto, puede ser una sugestión después de lo que pasó el jueves en la madrugada. No se lo he contado a nadie, a lo mejor ni lo entienden. Lo último que quiero es que me llamen loca.

Me estoy terminando de maquillar cuando escucho el claxon de un coche. Debe ser Suigetsu que pasa a buscarme. Retoco por última vez mi lápiz labial color nude y me miro en el espejo. Debo admitir que hice un buen trabajo, llevo delineados mis ojos para resaltar mi mirada y algo de color en los labios nunca puede faltar.

No suelo maquillarme mucho, de hecho me gusta que se vean mis pecas y a veces el rubor me sale naturalmente. Por otra parte, el vestido negro corto de manga larga y escote en V en la espalda me sientan genial. Llevo el pelo recogido en una coleta alta, lo que hace que pueda lucir el tatuaje de una flor de cerezo y las palabras " life doesn't allow to be weak" . Me encanta, me lo hice por mi vigésimo cumpleaños.

Me calzo los tacones de color rojo y cojo mi bolso de mano negro. A mamá no le gusta que vista tanto de negro pero que puedo hacer? Es mi color favorito.
Voy bajando las escaleras y me encuentro a mamá. Me da un vistazo de arriba abajo y frunce el ceño. A veces se le olvida que ya soy mayor de edad y que contribuyo en los gastos de casa.

-Mamá, ya vino Sui por mi, iremos con las chicas a Vermont. Intentaremos no llegar tarde- digo con la esperanza de que no me eche un sermón por mi vestido.

-No deberías salir después de lo que le pasó a la Sra. Terumi- me dice después de unos segundos de vacilación. Por un segundo veo preocupación en sus ojos y se me ablanda el corazón.

Tendré cuidado, iremos los cinco, no beberé y volveremos pronto. - le pongo las manos en los hombros para tranquilizarla. -Necesito divertirme un poco. Hace días que no salgo-

- Lo sé hija, pero si pasa algo, llámanos. Iremos a verte enseguida.- Me da un beso en la mejilla y sigue escaleras arriba. Se me forma un nudo en la garganta y lagrimeo un poco. Hace mucho tiempo mamá no se portaba cariñosa conmigo. Tomo nota para preguntarle a la tía Tsunade si tuvo algo que ver.

Sin más demora, salgo de casa rumbo al coche de mi mejor amigo. Los niños están durmiendo, Sasori por primera vez en su vida también está en casa a esta hora y papá tuvo que salir. Hubo una emergencia en la empresa en la que trabaja y lo llamaron a él. Más tarde le enviaré un mensaje para que duerma tranquilo.

- Joder Saku, recuérdame para la próxima que tú seas la última que recoja.- Me dice Suigetsu a modo de broma y bronca a la vez.

- Lo siento, estaba hablando con Mebuki antes de salir. Estaba muy preocupada, ya sabes, por lo que pasó.-

- Si, no hace falta que lo digas, mis padres estaban igual y mira que soy hombre. No podemos dejar que se paralice el mundo, somos jóvenes... Tenemos que vivir la vida ¿no?- Dicho esto, pone música a todo volumen y vamos rumbo a casa de Ino donde están Hinata y Neji también.

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Estamos a veinte minutos de casa y parece otro mundo. La mayoría de locales están a abiertos a esta hora. Son casi las diez de la noche y hay gente por todas partes. La zona de discotecas está abarrotada y ya se puede sentir el buen ambiente. Dios, hace días que no venimos. Aparcamos y entramos directamente a Dark Desire ya que el padre de Hinata es empresario y tiene pase libre en casi todas las discotecas. Es la primera vez que venimos, es el club más exclusivo que hay por aquí. Espero que no me decepcione.

Almas CondenadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora