Insurrección

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En un mundo donde la maldad acecha a cada hora del día, los Deamons han aprendido a camuflarse... los tiempos de las sutilezas han acabado.

Han sabido pasar desapercibidos a ojos de los Guerreros la mayoría de las veces. Sólo los Guerreros más experimentados son los que salen a la batalla, el Gremio los cuida muy bien y procuran que su entrenamiento sea especial y letal. Ahora más que nunca se necesitan Guerreros capaces.

Estamos a punto de un Apocalipsis.

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El olor a sangre y azufre se mezcla en el aire y el panorama es desolador. Las calles de Nueva York y sus alrededores estan destruidas, decenas de heridos no entienden qué pasa, unos miles han podido escapar al ver el peligro inminente... Sólo saben que extrañas criaturas han salido de la nada y han causado muchas muertes masivas.

La policía ha hecho su mejor esfuerzo pero el líder del Gremio - Hatake Kakashi- ha salido en su defensa y ha desplegado a sus Guerreros. Un total de 210 guerreros están peleando y luchando contra los Deamons.

Una lucha sanguinaria que estaba dejando muchas bajas en el camino...


• Manhattan, New York •


El sonido metálico, los jadeos irreconocibles y la muerte a mi alrededor solo era un impulso, un recordatorio de que tengo que hacer lo que haga falta para llegar a ella. No han pasado ni 24 horas desde que interrogamos a los renegados y que Naruto diseñó un plan de rescate.

Aún recuerdo el momento en el que estalló todo. Estábamos terminando la reunión en la que asignamos las tareas cuando escuchamos una explosión. En ese momento estábamos en Boston, asegurándonos que la familia Haruno iba a estar a salvo.

Al salir a la calle vimos caos y desesperación en la cara de los humanos. No supimos qué pasaba hasta que un Deamon se acercó y nos atacó. Tenía los ojos amarillos y la piel blanquecina. No hablaba, no razonaba... Al parecer tendré que pelear contra mi propia especie, no me cabe duda que son los resagados que están de parte de Orochimaru.

Dejando eso de lado, sonrío con satisfacción cuando atravieso a uno que estaba devorando el alma de un niño. No llegué a tiempo pero seguro como la mierda que habrá una escoria menos en este mundo. Me doy la media vuelta para abrirme paso y poder llegar a mi objetivo, cuando un hombre alto y de cabello plateado se detiene frente a mi. Tiene una daga en cada mano y una posición de defensa, utiliza una daga para señalarme y habla.

- No pensé que hubiera algún Deamon que traicionara a su raza, pero veo que me equivoqué- su voz es pausada y pareciera que estuviera comentando el tiempo.

- Quítate de mi camino, no quiero hacerte daño... aún - mi voz es plana, no consigo expresar toda la furia y el dolor que llevo dentro. Tantos años de llevar una máscara de indiferencia me ha enseñado a ser fuerte en los tiempos difíciles. No puedo permitir verme débil y mucho menos frente a mis enemigos.

- ¿A dónde vas con tanta prisa? Todo el estado de Nueva York está en ruinas... ¿Tu padre no debería tener esto bajo control?- mi sorpresa es evidente por lo que intento  volver a mi estado anterior.

- ¿Quién crees que soy? -

- Eso es fácil de decir, Uchiha Sasuke. Hay pocos que tengan el poder ocular del Clan. Lo que no entiendo es ¿por qué nos estás ayudando?-

- No te engañes, es un medio para un fin y estoy perdiendo la paciencia. Apártate o no tendré más remedio que matarte- cuando termino la frase el tipo extiende la otra daga contra mi.

-Estoy haciendo mi trabajo, tengo que eliminar cualquier clase de amenaza para los humanos. Tú eres una de ellas- antes de ponernos en una pelea reñida, Izumi se interpuso entre los dos.

Almas CondenadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora