Almas Condenadas

Ser amigos está bien (?)...

Pasando a otro orden de cosas ¿Cómo va la captura de Uchiha Madara? Hemos recibido reportes de que sigue descontrolado. Mis contactos han intentado encubrir algunos homicidios pero son demasiados. La Insania -"locura"- nos pondrá en evidencia. El gremio está detrás de él también... ¿Quieres que siga enumerando los diferentes problemas que nos ha causado?- termina de hablar Hashirama, Vigilante de la zona de Italia.

Todos están cabreados pero lo puedo entender, el único problema es que todo recae sobre mi padre. Ha enviado a varios miembros del clan y no han vuelto. Es un asunto interno que se nos está yendo de las manos, necesitamos hacer algo pronto.

Según Naruto, lo vio hace un par de días, así que está en el pueblo. Lo peor de todo es que vio a Sakura, seguro siente su energía y ha decidido escoger Craftsbury como su buffet personal.

No lo he visto, padre y madre tampoco... ¿A qué está jugando? Tiene miles de años, juega con ventaja. Debemos encontrar el punto débil y eliminarlo. El problema es que no sabemos dónde está o como atraerlo.

Mi hermano Itachi está en España con su novia Izumi. Mi tonto hermano menor debería quedarse allá un largo tiempo, lo malo es que él es un excelente rastreador pero lo estamos dejando como última opción. No queremos ponerlo en el radar de Madara.

Me siento como un león enjaulado. Lo único que quiero es desaparecer, que se acabe esta estúpida reunión para salir a buscar a Sakura. Tengo una sensación extraña en mi pecho, está de más decir que nunca lo había experimentado. Salgo a buscar a Naruto para que me acompañe así no sospecha mi padre y grande es mi sorpresa cuando no lo encuentro.

Solemos estar siempre juntos ya que su padre - Namikaze Minato, es amigo de Fugaku desde pequeños lo que se traduce como a muchísimos años juntos- nos confía su seguridad. Siempre me dice a donde va o con quién. Lo raro es que en el pueblo no conoce a nadie, es la primera vez que viene de visita.

Mientras divago, la reunión termina y mi padre apaga la pantalla dónde veíamos a los otros once Vigilantes. Ha terminado la reunión y yo puedo ser libre de buscar al idiota. Salgo del despacho sin decir ninguna palabra y mientras voy llegando al porche, Abby va llegando.

-¡Sasuke, qué bueno verte! te estaba buscando. Mi padre me ha enviado para darte está invitación- extiende su mano y me da un sobre de color beige y toques dorados. Frunzo el ceño y la acepto. Debería dejar esto para más tarde pero ese diseño me parece haberlo visto antes.

Sin preámbulos lo abro y veo que es para un baile de gala celebrado en Nevada, nada más y nada menos que en Las Vegas.

-Gracias pero no me interesa- pongo el sobre en una mesa que hay en el recibidor y vuelvo a salir.

- No puedes rechazar a mi padre, es un evento muy importante y tu familia tiene que asistir- me dice un poco molesta. No soy muy delicado pero debería saber que esto del compromiso no es mi fuerte, lo que sienta me interesa poco.

-¿Sabes donde está Naruto? hace rato no lo veo- cambio radicalmente el tema. No estoy de humor para esto ahora.

-Lo vi hace un rato, iba con la pelirosa del otro día, que por cierto no me has dicho quién demonios es- joder, otra vez juntos. Te voy a matar Naruto.

-Es una amiga, hablamos más tarde Abby, tengo prisa- salgo rápido sin darle tiempo de una respuesta. ¿Dónde diablos están? Y aunque sé que es una locura, cierro mis ojos y empiezo a pensar en ella. La mierda esa de la conexión debe servir para algo ¿no? A lo mejor siento su alma y me indica el camino.

Han pasado unos diez minutos y estoy perdiendo la paciencia. Cuando iba a desistir, empecé a sentir una calidez en mi cuerpo y un flash de un lago aparece por mi mente. Empezaré a buscar por allí. Seguro que su casa está cerca.