Una vida juntos

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• Boston, Massachusetts •

Nunca había dormido tan bien en mi vida, siento una paz y es que desde que Sasuke entró a mi vida todo ha sido un caos.

Me remuevo lentamente y empiezo a ser consciente de que hay un brazo fuerte apresandome. Abro mis ojos y veo su brazo encima de mi estómago. Sasuke está boca abajo y me fijo en su rostro tan relajado. Su pelo negro con reflejos azules me invita a que lo acaricie. Le quito un mechón que cae sobre su mejilla y me permito apreciarlo. Es hermoso, de esa belleza típica de un ser casi inmortal, vamos.

Su piel perfecta ahora está tibia y me doy cuenta que tiene una marca detrás de su nuca. La primera vez no la vi y es que ese día fue todo maravilloso hasta que acabó en desastre. La marca parece un tatuaje y es una especie de espiral con comas. La delineo y veo que me aprieta un poco con su brazo.

Levanto la mirada y nuestros ojos se encuentran. Veo ternura en su mirada y me sorprende al darme un beso en el hombro. Me empieza a acariciar el estómago y me trasmite algo inexplicable. Cuando iba a hablar, unas náuseas terribles me hacen levantarme corriendo hacia el baño. No me importó estar desnuda y como pude me dejé caer en el váter vomitando todo el pollo con puré que cené anoche.

No sé qué rayos me pasa, he comido bien pero llevo un par de días que en las mañanas tengo unas náuseas insoportables. Me levanto y me lavo los dientes. Me miro en el espejo e intento peinarme para estar un poco decente. Tomo fuerzas de dónde no las tengo para verle la cara a Sasuke, me muero de vergüenza que me vea así.

Después de este espectáculo ya da igual que esté desnuda. Camino con la intención de acostarme nuevamente en mi cama pero Sasuke me atrae hacia él y me sienta a horcajadas sobre su regazo.

-¿Estás bien, Sa-ku-ra?- su tono insinúa algo pero no sé el qué.

- Me habrá sentado mal la cena, eso es todo- le paso las manos por los hombros y voy darle un beso pero se aleja -ya me lave los dientes, si es por eso que me esquivas- lo fulmino con la mirada y el sonríe.

-No es por eso. Dime ¿desde cuándo estás así?- se puso serio de repente.

-Dos o tres días más o menos, será un virus. He pasado muchos días de estrés gracias a un imbécil que conocí así que apenas me estoy recuperando de eso. Gracias por preguntar- me iba a retirar de su regazo pero me sostuvo de la cadera. Siento su erección presionando en mi entrada y con un movimiento fluido ya está dentro de mi. Suelto un jadeo y apoyo mi cabeza en su hombro. Esa intromisión no me la esperaba pero estaría mintiendo si digo que no me gusta. Mi cuerpo parece estar listo siempre para él.

-No quiero que te enfades, ni que te asustes. ¿Me lo prometes Sakura?- sigue embistiendo sin parar. Sus manos grandes me ayudan con el vaivén y siento nublada la mente.

-¿Qué dices, Sasuke...?- casi no puedo hablar. Ahora me está chupando un pezón mientras aprieta mis nalgas.

-Vamos a tener un hijo y es la mejor maldita cosa que me ha pasado hasta ahora- se detiene y me toma el rostro. La nube de placer se va disipando de a poco y sus palabras penetran en mi cerebro.

-¿Qué mierda? ¿Estás hablando en serio? No n...no podemos, tu... Yo... No...- siento que estoy diciendo incoherencias pero es muy normal en este tipo de situaciones ¿cierto?- se mueve lentamente y vuelvo a ser consciente de que su polla está dentro de mi y es una mezcla de placer y miedo. Me abraza mientras me habla al oído.

-No es imposible Sakura, lo hemos logrado. No es precisamente por falta de intentos- sonríe y su sonrisa me enamora más- Sabes que estamos destinados a estar juntos y mataré a cualquiera que se interponga en nuestro camino. No dejaré que te aparten de mi lado, no de nuevo- termina su discurso y no sé si es el efecto de sus palabras o el amor que le tengo que alcanzamos el cielo juntos, gritando nuestros nombres. -No sabes lo jodido que estaba sin ti, quería matar a todos lentamente hasta que volvieras a mi lado pero Naruto me mantuvo cuerdo. El hecho de saber que estabas bien hizo que pudiera continuar buscándote.

Almas CondenadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora