W - larry (traducción)

Capítulo 17

Hace ya unas horas que amaneció, aunque dejé la cortina cerrada para oscurecer la habitación y hacerla un poco más cómoda para Louis, que aún duerme.

La noche fue terrible para nosotros. Después de contarme dos hechos terribles de su infancia, él tuvo una crisis de llanto y de nervios. Trató de hacerse daño delante de mí, golpeándose, y tuve que intervenir. Y siento que todavía hay muchas más cosas que no me ha dicho, pero creo que necesita hacerlo con un seguimiento profesional, ya que legalmente se me impide hacerlo porque estoy involucrado personalmente y no puedo pensar racionalmente mientras lo tengo en mis brazos derrumbándose.

Después de mucho tiempo alterado, tuve que intervenir más drásticamente, y recurrí a la medicina inductora del sueño, que aún tenía una o dos pastillas en el frasco, y di gracias a Louis por no haberla tirado como dijo que iba a hacer, probablemente porque lo olvidó.

Le tomó tiempo dormirse. Además de la medicina, tuve que prepararle un té que él tanto ama, y estar pegado a él en la cama, siendo esta vez él quien se aferró a mi cuerpo como un koala. Estaba frágil, destruido y vulnerable.

Las emociones humanas son como un río, y siempre necesitan fluir para que una persona esté sana. Pero por motivos como trauma y violencias, el organismo, como defensa, crea una serie de diques que represan las aguas de las emociones, que quedan allí represadas y acumulándose. Freud lo llama reprimir las emociones.

Las consecuencias de esto son terribles. El primer caso registrado por el psicoanalista alemán fue el de una mujer llamada Anna, que de tanto represar sus sentimientos, emociones y traumas, entró en un nivel histérico tal, que perdió la movilidad del brazo, solo por causa psicológica, ya que físicamente no tenía ningún problema en la extremidad.

El cerebro humano y el complejo psíquico son más complicados de lo que pensamos. Y Louis represó eso por tanto tiempo, que ayer, en el menor indicio de fractura en uno de sus diques emocionales, casi tuvo un colapso, y dejó salir de forma violenta un poco del agua que estaba estancada allí. El problema es si esta agua seguirá saliendo o si hará una reparación para tratar de controlarla de nuevo. Y yo afirmo que si esto estalla de una vez, tengo miedo de lo que pueda pasar.

Después de un tiempo acostado a su lado y ya despierto, decidí salir de la cama, ya que parece que todavía dormirá bajo los efectos de la medicina y la descarga emocional por un tiempo. Busco un libro de psicología para leer y distraerme, ya que hace mucho tiempo que no me dedico a estudiar algo que tanto amo.

Tengo hambre, pero como también estoy en un torbellino emocional, y un poco más patético, en comparación con el de Louis, no tengo el valor de entrar en la cocina y prefiero quedarme en la sala hambriento o incluso armarme de valor e ir a la panadería del barrio a comer, ya que entrar en esa habitación no es una opción.

Mientras estoy leyendo y luchando contra los ruidos de mi estómago vacío, ya que con todo lo que pasó no recordamos la cena, suena el timbre y atiendo rápido antes de que despierte Louis.

- ¿Sr Tomlinson? - El hombre en la puerta con uniforme de repartidor me pregunta

- Sí, ¿puedo ayudarle?

- House Care me pidió que entregara esta caja con algunas cosas personales de la señora Guinevere. Me pidieron que informara que todas sus cosas fueron donadas, como pidió la familia, pero estos objetos son personales y por lo tanto no pudieron ser donados.

- ¡Ah, sí! Mi marido realmente hizo donar toda su ropa, joyas y cosas de ella. Agradezco su atención - Respondo, tomando la caja que no es muy grande de las manos del repartidor, que se despide y luego sale.

Coloco la caja en la mesa de centro frente a nuestro sofá y la miro fijamente por un tiempo.

Me pregunto si después de todo lo que Louis me dijo ayer, si él va a querer lidiar con algo personal de ella, y por eso, decidí abrirla primero para saber de qué se trata y si debo dejar que mi esposo tenga contacto con aquello.