secret - kookmin

05

Jimin estaba sobre el mayor, completamente desnudo y dando sensuales saltos, sin poder evitar soltar gemidos bajitos y apretar sus deditos en el pecho del azabache.

Jungkook se sentía en el paraíso, el cuerpo del rubio lo volvía loco y quería adueñarse de cada parte de el. De verdad lo extrañó.

Ama verlo sobre él, no necesariamente llevando el control, al contrario, Jimin tenía la capacidad de verse tan vulnerable y sumiso en cualquier posición y eso a Jungkook le encanta.

Siente cerca el orgasmo, así que acelera los movimientos de sus caderas y aprieta más la cintura del pequeño, dando justo en la próstata de este.

– Ahhg~ j-jung.. —Ya un poco cansado, Jimin se abraza al cuello del mayor y se deja hacer, también sintiendo que en cualquier momento podría venirse.

Y así fue, tres estocadas más y su semen salió disparado, pero quedó atrapado entre los dos calientes cuerpos. El mayor lo penetra cada vez más fuerte y rápido, lastimandolo un poco, pero lo ignora y solo lo abraza más fuerte, sintiéndose satisfecho.

La satisfacción aumenta al sentir el semen de su novio, llenarlo. Se siente útil y orgulloso cuando escucha al otro gruñir de placer y decir cuánto lo ama.

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– Vendré mañana por ti, pequeño —dice mientras se acomoda la corbata y hace contacto visual con el otro —Estaré aquí a las 7 pm, así que ponte más lindo de lo que eres y espérame— cuando ya está listo, se inclina un poco hacía la cama y besa la mejilla de Jimin —Te amo demasiado.

Jimin se sonroja y toma con sus pequeñas manos, las mejillas del mayor, besa el pequeño piquito que se forma y hace que sus narices se rocen, en un tierno beso esquimal —Te dije que no era necesario ir a ningún lado, podemos quedarnos aquí y ver películas mientras comemos pizza casera— su tono de voz es bajo —No quiero ser una molestia.

– Y no lo eres, ya te lo dije— dice con el ceño fruncido —Quiero celebrar tu cumpleaños como se debe, te lo mereces, pollito, eso y más.

El rubio duda un poco pero termina aceptando y pregunta —¿Iremos a un lugar elegante?.

– Sí, un lugar digno de mi precioso novio— se acerca a darle un último beso largo y se incorpora —No lo olvides, bebé, a las 7.

– Está bien, Jungkookie, no lo olvidaré..

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Al día siguiente, dadas las 5 pm, luego de un largo día de trabajo en la cafetería, Jimin está de vuelta a su pequeño cuarto. En el camino logra ver algunas vitrinas de tiendas lujosas y se siente un poco desanimado porque le gustaría tener suficiente dinero para comprar un atuendo que logré deslumbrar al mayor está noche. Pero le es imposible, porque a duras penas podía pagar el alquiler y su comida.

Lo piensa bastante y llega a la conclusión de que no puede ir a su cita especial con la misma ropa de siempre, así que se desvía de camino y se dirige a su confiable tienda de segunda mano.

No tarda mucho en elegir una bonita boina roja, junto a una camisa blanca de seda y unos pantalones negros que se ven un poco desgastados, pero nada grave, según él. A la hora de pagar, le entrega a la dueña, sus últimos ahorros.

Sale sintiéndose muy feliz, no veía la hora de llegar a casa y probarse todo.