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– ¿Jimin? —pregunta Jeon mientras entra al cuarto del rubio y cierra la puerta— Amor, ¿dónde estás?

Luego de revisar el baño, vuelve a la habitación y puede ver un pequeño bulto en la cama, tapado de pies a cabeza. Se acerca con cuidado y deja la flores que compró, sobre la mesa de noche.

Se quita los zapatos y sube lentamente a la cama, retira las sábanas que cubren al pequeño y siento como su corazón se arruga al ver sus ojos hinchados y su pequeña nariz roja como una manzana.

Una vez más se recrimina y mentalmente se insulta en todos los idiomas, no puede creer que en serio olvidó el cumpleaños de su pollito, era un idiota. No contento con olvidarlo, lo gritó y lastimó, así que entendería perfectamente si Jimin no quiere verlo más, lo tenía merecido.

Pero haría hasta lo imposible para conseguir el perdón del menor, así que empieza a besar toda su cara y acaricia su abdomen plano bajo la camiseta gigante que está vistiendo. En poco tiempo Jimin estaba tratando de abrir bien sus ojos y ver qué estaba pasando, pero no tarda mucho en entender lo que pasa y su primer impulso es alejarse.

Jungkook lo mire dolido y el menor no puede creerlo— ¿Qué haces aquí, hyung? Pensé que no querías verme.

– Yo- Nene, perdóname —intenta acercarse de nuevo— yo no quise decirte todas esas palabras hirientes, solo-

– Estabas muy cansado, ya sé —dirige su mirada hacia el techo.

– Pollito.. En serio perdón, tenía tantas cosas que hacer que se me olvidó completamente tu cumpleaños, yo- —el pelinegro no pudo terminar ya que el menor se levantó y caminó hasta la puerta, para después abrirla.

– Ya sé que hay cosas más importantes en tu vida que yo, no tienes que repetirlo —con su mano, señaló la salida— si eso es todo, ya puedes irte.

– Jim-

– Por favor, quiero dormir..

No quería lastimarlo más, debía darle su espacio, así que no insistió y se fue.

Eran al rededor de las 8:00am y Jimin ya estaba de camino al trabajo, dudo mucho en ir ya que se sentía horrible, pero realmente necesitaba el dinero para el alquiler del cuarto o lo echarían como perro a la calle y es lo último que necesita ahora.

Llegó a una pequeña cafetería, donde su jefa, Mina, ya estaba de pie en el mostrador, sacando lo que al parecer eran unas cuentas del día anterior.

– Jiminie! —exclamó con una hermosa sonrisa al verlo— ¿Cómo estuvo esa fiesta de cumpleaños, cariño?

– B-buenos días, noona —se rasca la nuca un poco nervioso y sin ganas de hablar sobre eso— todo bien, la pasé genial.

– Me alegra mucho, Minnie! espero que ese novio tuyo te haya dado muchos regalos, te los mereces.

– Sí.. —tenía ganas de llorar, realmente no quería hablar sobre el tema, sentía su corazón destrozado.

Luego de una corta charla, entro a cambiarse el uniforme y se apresuró a organizar las sillas porque empezaban a llegar clientes.

– Hey, amigo ¿estás ahí? —pregunta un lindo peligris y al no recibir respuesta, golpea el hombro del otro— Jungkook! despierta, ¿qué mierda te pasa?

– Lo- Lo siento ¿Qué dijiste?

– Joder, ¿en qué planeta estás? —lo mira con el entrecejo fruncido— te estaba preguntando sobre el pequeñín, hace mucho que no lo veo..

– S-si bueno.. Él está bien, sí —responde con nerviosismo.

– Ok, ¿qué mierda pasó? estás muy nervioso ¿Que le hiciste?

– Dios Nam —suspira con frustración— La cagué en grande, tengo demasiado miedo de perderlo..

– ¿Qué carajos hiciste? —Nam descubre que puede fruncir mucho su ceño.

Jungkook se siente tan avergonzado pero empieza a contarle todo a su mejor amigo, sin poder evitar soltar algunas lágrimas.

– La palabra idiota te queda pequeña, ¿cómo pudiste olvidar una fecha tan importante?

– He tenido tantas cosas en la cabeza, pero sé que eso no justifica nada, realmente me merezco todo su odio —oculta su rostro entre sus manos y suspira profundamente— No sé que hacer para que me perdone.

El peligris lo miro con pena— Lo mejor sería que- no, olvídalo —negó y desvió su mirada.

– ¿Qué? ¿Qué ibas a decir?

– Sólo olvídalo, dale el tiempo al pequeñin y habla con él cuando esté listo.

– Nam.. dime, por favor.

– Dios! es que- pienso que deberías dejar de hacerle daño —sigue sin poder mirarlo a la cara y juega con un bolígrafo que está sobre el escritorio de Jeon— Deja de jugar con el pobre chico.

El pelinegro frunce el ceño— ¿A qué te refieres? No estoy entendiendo nada..

– Digo que deberías dejar de engañarlo, él está muy enamorado de ti ¿pero tú lo estás?

– ¿De qué mierda hablas? claro que sí, yo lo amo —dice ya muy enojado y con ganas de golpear la cara de su amigo.

– Entonces ¿por qué carajos lo engañas? —pregunta un poco fuerte— dices amarlo pero ¿ya le dijiste que estás comprometido? ¿qué te casarás en menos de dos meses? —el otro está completamente callado, así que continúa— Deja de dañarlo, él no merece eso.

–...

– Piénsalo amigo, te quiero pero claramente no apoyaré que sigas jugando con ese pobre chico.

– Yo- yo no juego con él, yo de verdad lo amo.

– Entonces déjalo ir —dice mientras se pone de pie y se acerca a la puerta— Si lo amas, se sincero con él.

secret - kookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora