Entre Telas & Coronas [MitsuyaxHakkai]

Capítulo 15

¡Buenas!

Hoy les traigo el capítulo un poco largo jaja, y junto a eso una advertencia.

Al igual que la vez anterior, no hay contenido explicito pero de todas maneras, discreción jaja.

Disfruten del capítulo de hoy, muchas gracias por seguir aquí. ♡

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Un mes antes de acabar su tiempo en el regimiento, se realizó una ceremonia para agradecer y felicitar la cooperación por parte de los participantes del campamento, una charla con altos cargos con el fin de reclutar a los que tenían el mejor desempeño y que pudieran seguir dentro del cuerpo militar como profesión y no como reserva.

Entre los participantes de la charla se encontraba Taiju Shiba, listo para dar un sermón sobre lo que significaba este tipo de oportunidades para los que se encontraban presentes, su hermano menor incluido, y como debía ser aprovechada correctamente.

Esto sólo complicaba las cosas para Hakkai, que si bien ya había tomado una decisión lo difícil sería comunicarla, quizás a su padre no le interesaría tanto, pero su hermano era otra cosa. Era del tipo de persona que quería tener todo bajo su control y cuando algo no le parecía la violencia era la única respuesta que conocía.

Antes de hablar con él quizás debería de despedirse de algunos dientes, no estaba seguro de como lo haría, pero tenía que llenarse de valentía y dar el paso para desligarse de su actual vida.

Si tan sólo pudiera hacer que ambas cosas fueran compatibles no sería un problema, pero no quería ofrecerle a Takashi una vida junto a él donde más de la mitad del año estuviera fuera de casa, además, ya había comprobado que eso no le interesaba para nada.

Después de la charla, su hermano le llamó para tener una conversación en privado, no hablaba con él desde que había entrado, pero sabía que Taiju se quería asegurar sobre la decisión que tomaría una vez terminara el campamento obligatorio.

Sabía que su nombre estaba entre los mejores, no porque se esforzara, sino porque desde que tenía memoria había sido entrenado de igual forma en su casa, fuerza y resistencia física era lo mejor que tenía, eso y el apellido que ya estaba consagrado dentro del cuerpo militar de la época.

Aun así, cuando lo vio sentado frente a una mesa que simulaba un escritorio dentro de una tienda de campaña, se sintió amenazado con solo la mirada inquietante de su hermano, que lo observaba fijamente desde que entró, ya se sentía nervioso.

—Vi que tu nombre está en la lista de los candidatos para quedarse, felicitaciones Hakkai—. Habló su hermano mientras él tomaba asiento.

Hakkai asintió con la cabeza mientras decía un "sí" con firmeza, ya había sido informado sobre esa noticia, pero para ser seleccionado debía pasar unas últimas pruebas.

—Es imposible que falles las pruebas y si lo haces, me encargaré de que entres de todas formas—. Terminó de decir mientras sonreía.

Conocía esa mirada, esa sonrisa y ese tono de voz, no era una propuesta, era un hecho que él ya estaba dentro, Taiju se encargaría de que así fuera, ¿entonces qué?

No se notaba, pero estaba temblando, su cara seria le favorecía en ese momento, era incapaz de hacerle frente a su hermano, eso lo sabía, pero sólo seguía retrasando el hecho de que se iba a negar a hacer todo eso.

Se quedó en silencio, tampoco es como si pudiera discutir sobre su decisión en ese momento, por lo que su hermano se levantó para salir del lugar, no sin antes darle unas palabras de aliento, muy a su estilo, —no la cagues—, dijo antes de retirarse, dejando a Hakkai sin nada que decir y con las manos hechas puño a cada lado.