Capítulo 4

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Al terminar la semana los trajes estaban listos, lo zapatos habían llegado a la tienda, pero para no levantar sospechas Mitsuya los escondió de Leonard, necesitaba ver al chico pronto para así probar todo el traje y ajustar los últimos detalles que podrían surgir.

Al parecer, el vestido de Yuzuha también estaba listo y estaba planeado que ella fuera hasta la tienda esa tarde, seguro él también venía a probarse el atuendo que supuestamente va a llevar esa noche.

La noche que llegaron de su pueblo, Hakkai tuvo que irse de inmediato a su casa, desde ahí que no ha sabido nada de él, estaba un poco preocupado de que le hubiera pasado algo, aunque el chico le dijo que no se preocupara y que todo estaba bien. —Lo pase increíble hoy Taka-chan, gracias por presentarme a tus hermanas y ayudarme en esto—. Fue lo que le dijo antes de irse corriendo.

Y si, no creyó que se entendería tan bien con las pequeñas, por lo que se encontraba satisfecho con su decisión de último minuto, aunque tenían que seguir tratando ese tema para lograr el cometido de la misión.

Además, con la lista de invitados a su disposición, pudo conocer a través de sus clientes quienes eran los invitados a dicha reunión, de esta forma pretendía preparar a Hakkai a afrontar a las chicas que estarían en el lugar.

En medio de la tarde la puerta de la tienda se abrió, se encontraba hablando con una clienta cuando escuchó el sonido de la campanilla avisando la llegada de los hermanos Shiba, el dueño de inmediato fue a saludar a ambos y a hacerlos pasar a la zona de probadores.

Mitsuya los saludó cuando pasaron frente a él, los hermanos le devolvieron el saludo y pasaron al vestidor, cuando terminó de atender a la chica, fue hasta donde se encontraban para apreciar cómo les quedaban los trajes.

Cuando miró a Yuzuha no pudo evitar pensar que nunca había visto un vestido lucir tan bien en una chica tan triste, no le emocionaba para nada la idea de que le quedará bien, era un vestido de satín que caía hasta encima de las rodillas.

No tenía mangas, en el hombro derecho tenía un lazo hecho con cinta brillante de color plata, todos los detalles estaban cosidos a mano, las lentejuelas una a una adornaban los bordes del cuello y simulaban un delicado cinturón que se encontraba a la altura de la cadera, el color aguamarina se llevaba todas las miradas.

La tela que caía del vestido hacía parecer que la chica flotara con cada movimiento que hacía, la medida era perfecta y se adaptaba muy bien a ella, se veía tan delicada mientras Leonard le ponía un collar de perlas para darle un toque.

Era el turno de Hakkai, el traje le quedaba impecable, la verdad era que tenía mucha clase y su rostro serio acompañaba su estilo, aunque con la mirada que tenía en ese momento parecía un mafioso. Era un look tradicional, pantalones a la medida de color gris, camisa blanca, corbata negra, una chaquetilla de 6 botones gris pero un tono más oscuro que la chaqueta de encima, la cual le quedaba perfectamente entallada.

Mitsuya estaba seguro de que cualquier traje le quedaría bien, tenía el porte para llevarlo y hacerlo lucir, si se presentara así sin decir ni una palabra, más de alguna chica se quedaría impresionada, si él quien vestía a ciento de chicos y chicas nunca se había quedado tan deslumbrado como en ese momento.

Mientras Hakkai se miraba en el espejo, pudo ver el reflejo de Mitsuya observándolo, le dedico una pequeña sonrisa cuando sus miradas se encontraron y luego siguió en lo suyo. Tenía muchas ganas de hablar con él, pero sabía que no podía presentarse siendo tan amistoso, después de todo su relación se limitaba a la de sastre y cliente.

Leonard estaba emocionado, ambos se veían muy bien, estaban listos para brillar en la reunión, pero los chicos no se veían tan felices y eso ellos no lo podían resolver, mientras el sastre afinaba algunos detalles de la vestimenta de Yuzuha, Hakkai se acercó al aprendiz.

Entre Telas & Coronas [MitsuyaxHakkai]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora