Capítulo 12

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Hace unos 5 meses tuvimos nuestra primera misión o el primer caso, debíamos asistir con agentes de élite, debíamos observar y ellos nos enseñarían cómo actuar ante un caso de emergencia. El caso era sobre una fiesta de alumnos de último año, está se hace cada año y es organizada por la escuela. Lo que sucede es que siempre desaparecen algunos alumnos y jamás han visto dónde fueron, con quién y nunca volvieron a aparecer. Ya habían enviado a los mismos agentes, pero nunca veían nada.
  A nosotros sinceramente nos sorprendía que jamás hayan visto ni una persona, pero si se trataba de "trata de personas", sabían realmente como hacerlo. El día de la fiesta llegó y me tocó con un tipo bastante tonto y superficial, no entendía cómo alguien como él,  podía estar en el FBI, nos organizaban de a dos y éramos cinco grupos. La fiesta era tranquila, era el típico baile, mí compañero estaba muy ocupado coqueteando con una profesora y no estaba mirando, ni observando nada.
Cómo ustedes ya saben, yo soy bastante observador, así que enseguida note cuando algo raro sucedía. Un profesor guíaba a una alumna hacía una puerta que daba al pasillo, me pareció raro, ya que nadie iba para ese lado, cuando voltee para informarle a mí compañero no estaba, así que decidí seguir al tipo y la chica. Camine y di con una puerta que llevaba al estacionamiento, un auto estaba enfrente y el profesor tenía a la alumna sobre sus hombros, ella parecía desmayada.
Informe con el radio a mis compañeros y corrí a pedirle explicaciones el tipo se puso nervioso y tiró a la chica dentro de el auto y comenzó a decir que era su hija y que la llevaría a casa. No fue muy difícil comprender que mentía.
A los segundos veo como dos tipos armados aparecen con dos chicas en el mismo estado, que la anterior, el profesor que estaba frente a mí se me lanzó encima y comenzamos a pelear segundos después, estaba siendo atrapado por los tipos y mis compañeros nunca llegaron.
Me habían secuestrado junto con ellas.
Estuvimos encerrados una semana sin ver a nadie, cuando por fin vimos que la puerta se abría, tuvimos el placer de conocer a su jefe.
Fue... Extraño, el tipo estaba allí observando a cada una de ellas, estábamos todos en celdas no podíamos vernos entre nosotros, pero podíamos ver el frente donde estaba la puerta hacía la salida. El tipo hacía comentarios sobre las chicas y si parecían, personas que la gente elegiría, era tremendamente asqueroso y retorcido.

Cuando llegó a mí... Me observó por unos minutos y solo lo escuché decir "se queda" luego solo se fue, cada día volvía y me observaba de una forma que ponía mi piel de gallina, no tardó mucho en entrar a la celda, siempre se me acercaba a acariciarme las mejillas y luego peinaba mí pelo. Mis nervios aumentaban y solo buscaba formas de salir en mí cabeza, cuando entendí que no habría forma de escapar, creé un plan para avisar donde estábamos, ya se habían llevado a dos de las chicas y cuando logré dar avisó, después de que un guardia se despistara, lograron entrar y rescatarnos, pero no pudieron atrapar a nadie importante, solo algunos guardias.

Luego de unos días, me llegaban cartas, rosas, chocolates, regalos como ropa, zapatillas y demás cosas, entre ella fotos mías haciendo cosas de mí día a día, pero lo que me tenía más sorprendido fue una que había sido tomada dentro de mí departamento, cuando lo informe comenzaron a investigar.

Hoy me confirmaron lo que ya sabía – un tipo a estado acosándome, siguiéndome, metiéndose dentro de mí casa, su nombre Jhon Talbot, ¿su ocupación? Jefe de la mafia, en la trata de blancas.

New York - SCILESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora