¿Recuerdan ah esas patéticas chicas con su figura perfecta que humillan ah todos?. Pues, esa no soy yo.
Pero si lo es el, ese fanfarrón que no desea ponerle límites ah su arrogancia innecesaria. Aunque está historia parezca algo "clichés" sabrán que...
Poder cocinar junto ah mi madre, era básicamente el mejor sentimiento que podía vivir. Mi abuela materna, ah decidido hacer una reunión familiar. Hoy vendrá mis primos, incluso. Los hijos de mi tío Franco, era una situación algo incómoda. Y es que no era de menos, habían pasado sinnúmero de cosas. Causando que nuestra familia se separan de peor manera.
Pero ah pesar de tener nuestros problemas sin alguna manera de poder resolverlos, siempre nos uniamos cuando se trataba de mi abuela Dayan. Ella es una mujer que realmente admiro, mis abuelos paternos no los conocí. Se que mi abuela paterna aun continúa con vida y que mi abuelo paterno se suicidó muchos años antes de que yo naciera, por lo que eh escuchado. Mi abuelo abusaba sexualmente de mi tía Sabrina. La hermana de mi padre, bueno.
Todo eso es algo realmente largo, lo cual debo explicar con exactitud. Desde que tengo memoria, eh sido mucho más unida ah mi abuela Dayan. Mi abuelo le fue infiel muchos años antes de que yo naciera, y desde ese entonces. Su vida ah sido en picada.
Tragedia tras tragedia en su vida, causando que solo quedará en la miseria de su desgracia. Mi abuela si supo pensar muy bien, y poder controlar toda la situación. Ah pesar de aún amarlo, decidió dejar sus sentimientos hacia aún lado. Y convertirse en una mujer aún más exitosa, y dedicada ah sus tres hijos y tantos nietos.
Era agradable escuchar tanto ruido en la casa de mi abuela. Hacía mucho que no es escuchaba de esa manera, y es que fuimos una familia perfecta durante muchos años. Luego ocurrieron todas esas tragedias, hace seis años atrás. Los cuales nos marcaron con una intensidad impactante.
Un guapísimo rubio de ojos verdes, que algunas veces dejaba ah la luz. Unos hermosos destellos azulados. Se adentra ah la cocina, para así sumergir su dedo en el chocolate blanco. Yo me inclino hacía el, para así darle un golpe. Mi primo Marco, el mejor alergólogo pediátrico y fisiológico pediátrico, ah nivel mundial. Y es que el rubio además de poseer una belleza inegable. Poseía igual que todos, un gran coeficiente intelectual, permitiéndole graduarse de medicina mucho antes de lo esperado. Es mi ejemplo ah seguir, tanto el como lo es mi hermano. Marco es quien más parecido tiene con su padre, osea. Mi tío Marco, y con mi hermano Danilo. Esos dos tontos tienen la suerte de tener solo veintidós años y ser toda una eminencia en el mundo de la medicina.
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-Oye-se queja como un niño pequeño.
-¡HOLAAA FAMILIAA!-grita ah todo pulmón de la nada mi hermana Graciela. ¿Que era lo que ella hacía aquí?. Graciela es un año menor que los chicos y se graduó de anestesiología hace un par de años, creí que seguiría el ejemplo de todos. Bueno, lo cierto es que todos esperábamos grandes cosas de ella. Pero la verdad es que la cosas no pasaron de esa manera. Esto era una falta de respeto, y es que Graciela es la desgracia de la familia. Viéndola de frente, me puedo percatar claramente que ya no es la misma de antes, sus preciosos ojos verdes se encontraban realmente inflamados y su rostro ya no era el mismo que el de antes. Su brillo había disminuido de una manera completamente increíble.
