Hemos visto cómo tanto los cínicos, como los estoicos y los epicúreos teníansus raíces en Sócrates. También recurrieron a presocráticos como Heráclito yDemócrito. La corriente filosófica más destacable de la Antigüedad estabainspirada, sobre todo, en la teoría de las Ideas. A esta corriente la llamamosneoplatonismo.
El neoplatónico más importante fue Plotino (205-270 d. de C.), que estudiófilosofía en Alejandría, pero que luego se fue a vivir a Roma. Merece la pena teneren cuenta que venía de Alejandría, ciudad que ya durante cien años había sido elgran lugar de encuentro entre la filosofía griega y la mística orientalista. Plotino sellevó a Roma una teoría sobre la salvación que se convertiría en una seriacompetidora del cristianismo, cuando éste empezara a dejarse notar. Sinembargo, el neoplatonismo también ejercería una fuerte influencia sobre la teologíacristiana.
Te acordarás de la teoría de las Ideas de Platón, Sofía. Recuerda que éldistinguía entre el mundo de los sentidos y el mundo de las Ideas, introduciendoasí una clara distinción entre el alma y el cuerpo del ser humano. El ser humanoes, según él, un ser dual. Nuestro cuerpo consta de tierra y polvo como todo lodemás perteneciente al mundo de los sentidos, pero también tenemos un almainmortal. Esta idea había sido muy conocida y extendida entre muchos griegosbastante antes de Platón. Plotino, por su parte, conocía ideas parecidasprovenientes de Asia.
Plotino pensaba que el mundo está en tensión entre dos polos. En un extremose encuentra la luz divina, que él llama «Uno». Otras veces la llama «Dios». Enel otro extremo está la oscuridad total, a donde no llega nada de la luz del Uno.Ahora bien, el punto clave de Plotino es que esta oscuridad, en realidad, no tieneexistencia alguna. Se trata simplemente de una ausencia de luz, es algo que noes. Lo único que existe es Dios o el Uno; y de la misma manera que una fuentede luz se va perdiendo gradualmente en la oscuridad, existe en algún sitio unlímite donde ya no llegan los rayos de la luz divina.
Según Plotino el alma está iluminada por la luz del Uno, y la materia es laoscuridad, que en realidad no tiene existencia alguna. Pero también las formas dela naturaleza tienen un débil resplandor del Uno.Imagínate una gran hoguera en la noche, querida Sofía. De esta hoguera saltanchispas en todas las direcciones. La noche queda iluminada en un gran radioalrededor de la hoguera; también a una distancia de varios kilómetros se verá ladébil luz de una hoguera en la lejanía.
Si nos alejamos aún más sólo veremos unminúsculo puntito luminoso como una tenue linterna en la noche. Y sicontinuáramos alejándonos de la hoguera, la luz ya no nos llegaría. En algún lugarse pierden los rayos luminosos en la noche, y cuando está totalmente oscuro novemos nada. Entonces no hay ni sombras ni contornos.Imagínate que la realidad es una hoguera como la que hemos descrito. Lo quearde es lo Uno, y la oscuridad de fuera es esa materia fría de la que están hechoslos seres humanos y los animales.
Más cerca de Dios están las Ideas eternas,que son las formas originarias de todas las criaturas. Ante todo, es el alma del serhumano lo que es una «chispa de la hoguera», pero también por todas partes enla naturaleza brilla algo de la luz divina. La vemos en todos los seres vivos, inclusouna rosa o una campanilla tienen ese resplandor divino. Más lejos del Dios vivoestá la tierra, el agua y la piedra. Digo que hay algo de misterio divino en todo loque existe.
Lo vemos brillar en un girasol o en una amapola. Y también intuimosalgo del inescrutable misterio cuando vemos a una mariposa levantar el vuelodesde una rama, o a un pez dorado que nada en su pecera. Pero donde máscerca de Dios podemos estar es en nuestra propia alma. Sólo allí podemosunirnos con el gran misterio de la vida. En muy raros momentos podemos inclusollegar a sentir que nosotros mismos somos el misterio divino.
Las metáforas utilizadas por Plotino recuerdan al mito de la caverna de Platón.Cuanto más nos acercamos a la entrada de la caverna, más nos acercamos atodo aquello de lo que precede lo que existe. Pero al contrario de la clarabipartición de Platón de la realidad, las ideas de Plotino están caracterizadas porla unidad. Todo es Uno, porque todo es Dios. Incluso las sombras al fondo de lacaverna tienen un tenue resplandor del Uno.
Alguna vez en su vida Plotino tuvo la experiencia de ver su alma fundirse conDios. A eso lo solemos llamar una experiencia mística. Plotino no es el único queha tenido esa experiencia. En todos los tiempos y en todas las culturas ha habidopersonas que han relatado tales experiencias. A lo mejor las describen de distintaforma, pero también se repiten muchos rasgos importantes en las descripciones.Veamos algunos de estos rasgos comunes
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El mundo de Sofía-Jostein Gaarder
RandomLa obra trata de una pequeña de 14 años, que el 15 de junio cumplirá 15 años. Su vida cambia increíblemente cuando recibe la carta de un filósofo que le enseña cómo es el mundo desde la filosofía.