Hablemos de los semitas, Sofía. Pertenecen a otra civilización con un idioma completamente diferente. Los semitas vienen originariamente de la Penínsulaarábig pero la civilización semita se ha extendido también por muchas partes delmundo. Durante más de dos mil años muchos judíos han vivido lejos de su patriade origen. Donde más lejos de sus raíces geográficas han llegado la historia y lareligión semitas han sido a través del cristianismo. La cultura simita tambian hallegado lejos mediante la extensión del islam.
Las tres religiones occidentales, el judaísmo, el cristianismo y el islam, tienenbases semitas. El libro sagrado de los musulmanes (el Corán) y el AntiguoTestamento están escritos en lenguas semíticas emparentadas. Una de laspalabras dios que aparece en el Antiguo Testamento tiene la misma raízlingüística que la palabra Allah de los musulmanes. (La palabra «allah»significasimplemente dios.En lo que se refiere al cristianismo, la situación es más compleja. También elcristianismo tiene raíces semíticas, claro está.
Pero el Nuevo Testamento fueescrito en griego, y, por consiguiente, la teología cristiana estaría, en suconfiguración, fuertemente marcada por las lenguas griega y latina, y, con ello,también por la filosofía helenística.Hemos dicho que los indoeuropeos creían en muchos dioses distintos. Encuanto a los semitas resulta también sorprendente que desde muy temprano seunieran en torno a un sólo dios. Esto se llama monoteísmo.
Tanto en el judaísmocomo en el cristianismo y en el Islam, una de las ideas básicas es la de que sólohay un dios.Otro rasgo semítico común es que los semitas han tenido una visión lineal dela Historia. Con esto se quiere decir que la Historia se considera como una linea.Dios creó un día el mundo, y a partir de ahí comienza la Historia. Pero un día laHistoria concluirá. Será el «día del juicio final», en el que Dios juzgará a vivos ymuertos.
Un importante rasgo de las tres religiones occidentales es precisamente elpapel que juega la Historia. Se cree que Dios interviene en la Historia, o, máscorrectamente, la Historia existe para que Dios pueda realizar su voluntad en elmundo. De la misma manera que llevó a Abraham a la «tierra prometida» dirige lavida de los seres humanos a través de la Historia y hasta el día del juicio final enque todo el mal será destruido.
Debido a la gran importancia que los semitas atribuyen a la actividaddesarrollada Por Dios en la Historia, se han preocupado durante miles de años deescribir Historia. Precisamente las raíces históricas constituyen el núcleo de lasescrituras sagradas.
Todavía hoy en día Jerusalén es un importante centro religioso para judíos,cristianos y musulmanes, lo cual también nos dice algo sobre las bases históricascomunes de estas tres religiones. En esta ciudad hay importantes sinagogas(judías), iglesias (cristianas) y mezquitas (islámicas).
Precisamente por esoresulta tan trágico que justamente Jerusalén se haya convertido en una manzana de discordia, en el sentido de que la gente se mata a millares porque no es capazde ponerse de acuerdo sobre quién debe ostentar la soberanía en la «ciudadeterna». Ojalá las Naciones Unidas lleguen algún día a convertir Jerusalén en unlugar de encuentro de las tres religiones. (Por ahora no diré nada más sobre laparte práctica del curso de filosofía. Eso lo dejamos en su totalidad al padre deHilde, pues supongo que te habrás dado cuenta de que él es observador de lasNaciones Unidas en el Líbano. Para ser más preciso puedo decirte que presta susservicios como Mayor. Si estás empezando a intuir cierta coherencia en todo estovas por el buen camino.
Por otra parte, no debemos anticipar los hechos.)Hemos dicho que el sentido más importante entre los indoeuropeos era lavisión. Igual de importante es para los semitas el oído. No es una casualidad queel credo judío empiece con las palabras «¡Escucha, Israel!». En el AntiguoTestamento leemos que los hombres «escuchaban» la palabra de Dios, y losprofetas judíos suelen iniciar su predicación con la fórmula «Así dice Jahvé(Dios)».
También el cristianismo atribuye mucha importancia a «escuchar» lapalabra de Dios, y los oficios de las tres religiones occidentales se caracterizanpor la lectura en voz alta, o la recitación.También he dicho que los indoeuropeos han construido siempre imágenes yesculturas de sus dioses. Igualmente típico resulta que los semitas hayanpracticado una especie de «prohibición de imágenes», lo que significa que no estápermitido crear imágenes o esculturas de Dios o de lo sagrado.
De hecho, en elAntiguo Testamento se dice que los hombres no deber crear ninguna imagen deDios. Esta prohibición sigue vigente hoy en día tanto en el judaísmo como en elislam. En el islam existe incluso una animosidad general contra las fotografías yartes plásticas, porque los hombres no deben competir con Dios en lo que serefiere a la «creación» de algo.
Sin embargo, dirás, en la Iglesia cristiana abundan las imágenes de Dios y deCristo. Es cierto, Sofía, pero eso es justamente un ejemplo de la influencia delmundo grecorromano en el cristianismo. (En la iglesia ortodoxa, es decir en Rusiay Grecia, sigue estando prohibido hacer imágenes talladas, es decir esculturas ycrucifijos, de la historia de la Biblia.)Al contrario de lo que pasa con las grandes religiones orientales, las tresreligiones occidentales resaltan el abismo entre Dios y su Creación.
El objetivo noes salvarse de la transmigración de las almas, sino del pecado y de la culpa.Además la vida religiosa en estas religiones se caracteriza más por las oraciones,predicaciones y lectura de las escrituras sagradas que por la autocontemplacióny meditación.
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El mundo de Sofía-Jostein Gaarder
CasualeLa obra trata de una pequeña de 14 años, que el 15 de junio cumplirá 15 años. Su vida cambia increíblemente cuando recibe la carta de un filósofo que le enseña cómo es el mundo desde la filosofía.