Un mundo donde existen los reyes, príncipes, princesas y vampiros, dónde para prosperar y obtener más poder se hacen pactos el más conveniente y popular es el matrimonio, por esta razón el príncipe Kakashi Hatake debe casarse con la princesa Rin Noh...
En un callejón se podía ver un caballo blanco correr a todo galope, lo cabalgaba un joven de cabello plateado que usaba botas gris, un pantalón negro con una línea blanca a los lados, una camisa negra y blanca, hombreras doradas, guantes blancos, en su cabeza llevaba una corona de plata decorada con rubíes y esmeraldas, al llegar al bosque se dirigió a un riachuelo, sé bajó del caballo y lo llevó a que tomara un poco de agua, él se sentó sobre una roca, observó el cielo estrellado, estaba perdido en sus pensamientos cuando escuchó unos pasos acercarse y luego risas, así que se acercó a su caballo.
— Raikiri es hora de irnos. —Dijo el peliplata acariciando al semental que solo relinchó y siguió tomando agua.— Vamos Raikiri. —Agarró las riendas del caballo en eso varios rufianes llegaron.
— ¿Qué tenemos aquí? —Comentó un hombre de barba larga negra y cabello largo.
— ¡Es el principe! —Dijo uno más joven.
— Bonita corona. —Comentó un hombre de cabello oscuro, acercándose por atrás del peliplata.
Kakashi se apartó, se lamentó por no haber traído la espada, el caballo pateó a uno de los hombres que intentó acercarse, eran cinco, ahora cuatro al estar inconciente uno de ellos, el de cabello largo sujetó al caballo mientras los otros rodearon al peliplata, aunque no andaba su espada él podía luchar a puño limpio, aquellos empezaron a atacarlo, el peliplata se defendía muy bien pero aún así uno de ellos lo sujetó, mientras los otros dos empezaron a golpearlo repetidamente en la cara, el caballo empezó a inquietarse más, el otro hombre trataba de controlarlo.
— ¡Cálmate bestia o te mataré! ¡Ustedes tres ya dejen de jugar! Lo llevaremos y lo venderemos como esclavo.
— En sus sueños. —Kakashi golpeó el pie del hombre que lo sujetaba, este lo soltó, luego le dio un puñetazo a uno y una patada a otro.— ¡Aléjate de Raikiri! —Se dio la vuelta y caminó hacia el hombre que sostenía al caballo, pero se detuvo al sentir un fuerte golpe en un costado, uno de los rufianes lo golpeó con un tronco.
Kakashi cayó al suelo se hizo a un lado al ver que intentaron volver a golpearlo con aquél tronco, su corona se cayó, uno de los hombres se subió encima de él y comenzó a golpearlo, cuando él intentó defenderse lo hirió con un cuchillo clavándolo en su abdomen, la vista del peliplata se nubló empezó a cerrar los ojos poco a poco.
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El azabache había observado todo lo que le pasó al príncipe, tenía ganas de asesinar al rey y sus súbditos, ahora estaba en el techo, observó el libro que recién había encontrado, era una novela romántica sobre un vampiro enamorado de un mortal, que ironía, sonrió y decidió regresar el libro a su dueño, entró a la habitación del peliplata pero este no estaba, decidió buscarlo por el castillo siguiendo su olor, con lo rápido y sigiloso que era nadie lo había visto, al llegar a las caballerizas notó que se había ido.
— Se dirigió al bosque... —Murmuró el azabache, corrió hacia el bosque y lo encontró, se sintió furioso al ver cómo el príncipe era brutalmente golpeado por unos hombres, bajó del árbol y habló con aquella siniestra voz.— Al parecer encontré comida.
