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El silencio era lúgubre en aquel cementerio, el príncipe peliplata trataba de procesar lo que estaba pasando, no quería creer lo que miraba, el azabache deslizó una mano a su rostro acariciando su mejilla, le sonrió y luego pasó su dedo por sus labios.

— ¡Su majestad reaccione! —Dijo la pelimorada acercándose empuñando su espada, pero el azabache con rapidez sujetó al peliplata de la cintura y lo jaló hacia atrás, quedando a tres metros de la mujer.— ¡Maldición!

— Si tu vienes conmigo, dejaré ir a la princesa y al duque. —Dijo el azabache aún manteniendo una mano en la cintura del peliplata y la otra en su mentón.— Dos por uno...

— Me engañaste... —Murmuró el peliplata agachando la cabeza.

— No mi príncipe, recuerda que yo te dije que era un vampiro. —El príncipe frunció el ceño.— Aún no has contestado mi propuesta.

— ¡No lo haga! —Exclamó Anko, empuñando su espada una vez más acercándose a ellos, pero igual que la vez anterior el azabache esquivó.

— No molestes perra. —El azabache se separó unos segundos del peliplata para luego golpear a Anko estrellandola contra un árbol.— ¿Entonces mi vida? —Preguntó acercándose al peliplata quien al fin reaccionó y agarró su espada.— ¿Vas a pelear contra mi Kakashi?

— ¡Aléjate Obito!

— Vamos amor, soy el mismo. —Dijo Obito acercándose a paso lento.

— Su...su ma-majestad... Huya... —Pronunció la pelimorada.

— No va a hacerlo. —Mencionó Obito.— Al igual que yo, se que está ansioso por hacer el amor otra vez. —Dijo sonriendo de lado.— ¿No es así mi vida? —El azabache se acercó más sin esperar que el peliplata agitaría su espada, logró hacerle una leve herida en su brazo.— Cuidado con eso cariño.

— Plata... —Murmuró Kakashi.

— ¿Vas a matarme? Creí que sentíamos lo mismo... —Dijo tratando de sonar ofendido observó la herida en su brazo.— Entonces, ¿no aceptas mi propuesta?

— ¿De verdad vas a dejar libre a Rin y a mi mentor?

— Lo haré, pero solo si vienes gustoso conmigo.

— ¿Qué quieres de mí?

— Todo Kakashi... —Obito se acercó y agarró su mano justo la que sostenía la espada.— Quiero todo de ti...

La espada cayó en el suelo en el momento que el azabache chocó sus labios con los del peliplata, este lo rodeó con sus brazos fue un beso apasionado, Anko estaba impactada, en el momento que se separaron, llegó Yamato junto a Guy.

— Es un vampiro... —Dijo Anko recargándose en el tronco de un árbol.

— ¡Aléjate del príncipe! —Mencionó Yamato bajando del corcel y desenvainó su espada.

— Su majestad y yo hicimos un trato. —Contestó Obito sonriendo con superioridad.— Nos vamos.

— Por supuesto que no.

Yamato se acercó velozmente a ellos, pero Obito lo esquivaba fácilmente aún sosteniendo a Kakashi de la cintura, le dio una patada a Yamato haciéndolo rodar por el suelo, le quitó la espada y la partió en dos.

— ¡Obito ya basta! —Exclamó Kakashi agarrándolo del brazo.

— ¿Aún sientes algo por él? —Preguntó molesto, el peliplata solo volteó a ver hacia otro lado.

— Hicimos un trato, ¿no? —Obito solo resopló.

— Esta bien mi vida.

Obito agarró la mano de Kakashi, al dar unos pasos Yamato se levantó, volteó a ver la espada del príncipe, hizo su mayor esfuerzo para acercarse, no permitiría que ese monstruo se llevara a Kakashi, el hombre que amaba.

Amor Inmortal (ObiKaka)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora