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Por el bosque, en un caballo blanco cabalgaba el heredero del reino Hatake, siempre usando una capucha negra, un pedazo de luna iluminaba el cielo, el príncipe llegó hasta lo profundo del bosque donde había una cabaña se bajó del caballo, una pequeña luz iluminaba el interior de esta, cuando el peliplata se dirigió a la puerta escuchó una voz detrás de él.

— No debería salir tan tarde su alteza, hay muchos peligros en el bosque.

— Lo sé... —Contestó y se dio la vuelta.— Por eso traje mi espada.

El azabache dirigió su mirada hacia la espada en la cintura del peliplata, frunció el ceño, ¿qué el príncipe siempre tenía que cargar algo que lo pudiera matar?

— Me la regaló mi maestro, el duque Namikaze... —Mencionó desenvainando aquella espada de plata, el azabache dio unos pasos hacia atrás.— Espero algún día volver a verlo, ojalá el equipo de búsqueda lo encuentre. —Guardó su espada.— ¿Entramos?

— Si, pero deja esa cosa aquí. —Contestó Obito caminando hacia la puerta.

— Esta bien... —Kakashi dejó la espada en la montura del caballo y entró a la cabaña, se sorprendió en el momento que el azabache lo sujetó de la cintura y lo arrinconó contra la pared.— ¿Qué-qué es-estás haciendo?

— Es la razón por la que estás aquí, ¿no? —Murmuró cerca del oído del peliplata, luego le dio un beso en el cuello.— Vamos a divertirnos su majestad...

Kakashi se sintió desfallecer en el momento que sus labios fueron atrapados por los del azabache en un apasionado beso, sus labios fueron mordidos hasta hacerlos sangrar, soltó un quejido pero las manos del azabache bajaron a su cintura y luego a su trasero presionando sus cuerpos con fuerza creando fricción entre ellos.

— O-Obito espera...

El azabache solo los guió a ambos hasta el futón donde recostó al peliplata y continuó besándolo esta vez bajó a su cuello, lo mordió pero sin usar sus colmillos aunque siempre logró perforar la blanca piel de la cual empezaron a brotar algunas gotas de sangre que fueron lamidas por la lengua del azabache.

— Obito... detente...

Kakashi apartó un poco el rostro del azabache, por un momento le pareció ver sus ojos de un color carmesí pero luego de observarlos eran negro profundo.

Obito había estado observando a Kakashi, de hecho en esos días solo había ido una vez a su castillo, si pasaba más de 24 horas sin probar una gota de sangre después la sed podría ser incontrolable, había dormido todo el día en la cabaña, al anoche...

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Obito había estado observando a Kakashi, de hecho en esos días solo había ido una vez a su castillo, si pasaba más de 24 horas sin probar una gota de sangre después la sed podría ser incontrolable, había dormido todo el día en la cabaña, al anochecer fue al castillo, llevaba 25 horas sin probar aquel preciado líquido, observó al peliplata quien estaba en el jardín junto a aquellas mujeres, se sintió molesto en el momento que se acercó y rodeó con su brazo a la chica, aunque después la otra lo golpeó, cuando ellos entraron al castillo él observaba por las ventanas, luego entró y desde la oscuridad de un pasillo vio cuando el príncipe le dio un beso en la mejilla a la princesa, al parecer siempre se iban a casar, tenía ganas de ir allá y arrancarle la cabeza a esa mujer, después que el peliplata se fue entró a la habitación de la princesa, ella estaba cepillando su cabello, iba a acercarse pero escuchó que alguien venía, salió rápidamente por la ventana, dónde se quedó observando.

Amor Inmortal (ObiKaka)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora