Afraid {Evan Peters}✓

Two

Después de Zoología, Holly tenía Literatura y yo Cívica. Después de que sonara el timbre, me dirigí al casillero de Holly con ella.

"Bueno", Holly cerró su casillero. "Nos vemos la próxima hora en Periodismo".

"¿Dónde está tu próxima clase?" Me preguntó.

"Salón F. ¿Y la tuya?"

"Salón A". Ella sonrió débilmente.

"Oye, escucha", respiré profundamente. "Siento si he parecido... distante últimamente. Todavía estoy tratando de superar lo de Levi y es una mierda".

"Lo sé, Aurora. No hace falta que te disculpes". Holly sonrió.

"Vale, pues nos vemos en el próximo periodo". Dije y me alejé.

Entré en clase, sólo para ser recibida por el señor Conroy.

"¡Buenos días! Has llegado temprano". Saltó de la silla en su escritorio.

Me encogí de hombros. "Supongo".

"Entonces, ¿cómo te llamas, chico?" Se paró en su podio, como si fuera a dar un discurso.

"Um, Aurora". Sonreí débilmente.

"¡Bueno, encantado de conocerte, Aurora! Soy el Sr. Conroy. Puedes llamarme Sr. C si quieres".

"Encantado de conocerte también". Dije y me senté.

El Sr. Conroy parecía genial. Era muy agradable y extrovertido. Tal vez también divertido, pero era demasiado pronto para saberlo.

Y en cuanto giré la cabeza, no habría esperado ver quién entraba, para entrar.

Evan Peters.

Y luego todos los demás entraron justo detrás de él. Los populares, los deportistas, los empollones y los artistas. Sinceramente, no sé a qué "grupo" pertenezco realmente. Tal vez a los chicos grunge - góticos. Excepto que no soy necesariamente gótico. Holly es popular. No es realmente popular, pero es de las que todo el mundo conoce. También es inteligente.

Noté que alguien se sentaba a mi lado. Era Evan. Y luego todas las chicas populares, se sentaron a su alrededor. Alexis Gotu, Tamika Browns, Stacey Fisher y Angelina Salzburg.

Angelina es rubia y delgada. Lleva un maquillaje ligero, y probablemente se rocía todo el frasco de perfume por la mañana. Nunca tiene una mancha y lleva faldas cortas.

Inclinó la cabeza hacia Evan y se revolvió el pelo con el dedo. Evan no la miró, sino que miró al frente.

"¿Así que tú eres Evan?" preguntó Angelina, como si no lo supiera ya.

Él asintió, sin decir una palabra.

"Yo soy Angelina". Ella soltó una risita.

Evan la ignoró, como si le molestara.

El timbre sonó. "Muy bien, muy bien", el señor Conroy levantó la vista de su podio. "Bienvenidos a Cívica".

Escribió "Civismo" en la pizarra y lo subrayó.

"Soy el Sr. Conroy". Dijo. Repartió un papel con las normas y las expectativas de la clase.

"Os voy a sentar en una disposición de chicos y chicas. Espero que eso funcione para todos ustedes".

"¡Ah, tío!" gritó un niño.

El Sr. Conroy puso los ojos en blanco y cogió su tablilla. Ya no era cool. Una tabla de asientos para chicos y chicas es ridícula. ¿Va a tratarnos como niños de primer grado durante el resto del semestre?

"Vale, Freddie Mac y luego Aurora Fawcett", Freddie y yo nos sentamos en la primera fila. Freddie era un deportista. Jugaba al fútbol, al baloncesto y al béisbol. También era popular. De hecho creo que él y Tamika estaban saliendo.

"Evan Peters, Jessy Riterdale". El Sr. Conway se dirigió a la siguiente fila.

Evan se sentó detrás de mí. Olía a colón ligero.

El Sr. Conroy terminó y repartió otro papel. Nuestra primera tarea.

Sentí un golpecito en el hombro. Era Evan.

Lo miré. Tenía los ojos marrones profundos y el pelo castaño y rizado. Tenía unos pómulos muy definidos, en los que no me había fijado antes.

"Oye, ¿tienes un lápiz que me puedas prestar?" Me preguntó.

Asentí con la cabeza. Nunca había escuchado su voz hasta entonces, y era preciosa.

Saqué uno de mi mochila y se lo entregué.

"Gracias". Sonrió débilmente.

"De nada". Le devolví la sonrisa.

El Sr. Conroy habló básicamente durante todo el período, sobre nuestra primera prueba, que sería sobre los Estados y el Gobierno Local.

El timbre interrumpió al Sr. Conroy. "Que tengáis un buen día todos. Esta tarea debe ser entregada mañana. Saquen un libro de texto de la biblioteca si lo necesitan".

Estaba recogiendo mi mochila cuando Evan me devolvió el lápiz.

"Gracias por prestármelo". Dijo.

"No te preocupes". Sonreí débilmente y lo metí en un bolsillo lateral de mi bolsa.

Evan empezó a alejarse. Luego se detuvo, se dio la vuelta y volvió a caminar lentamente hacia mí.

"¿Cómo te llamas?" Me preguntó.

"Aurora. Aurora Fawcett".

Sonrió. "Es un nombre precioso. Yo soy Evan", sonrió. "Evan Peters".

Sonreí y asentí. "Eso he oído".

"¿Me das tu número?" Me miró.

"Claro". Saqué un bolígrafo de mi bolso y alcancé su mano con cuidado. Tenía unas manos muy suaves y escribí mi número en su palma.

Miró su mano y sonrió. "Gracias".

"De nada", miré el reloj. "Probablemente debería ir a mi próxima clase. Nos vemos".

Asintió con la cabeza y me siguió a la salida, y ambos nos separamos.

Me apresuré a caminar hacia Periodismo para poder contarle a Holly la noticia.