Afraid {Evan Peters}✓

forty-three

En los días siguientes, volvimos a la escuela. Todo iba bien, hasta que un día después del colegio. Evan había salido a hacer la compra y yo estaba en casa limpiando un poco.

Era mi madre. Dudé en contestar, pero lo hice de todos modos.

"¿Hola?"

"Aurora, cariño, ¿estás ocupada?" Parecía muy asustada, aunque no podía ver sus acciones.

"Um, no, en realidad no. ¿Qué pasa?" Me levanté del suelo.

"Creo que tenemos que hablar de algo, Aurora". Mamá parecía preocupada.

"¿Está todo bien?"

"No, Aurora".

"¿Qué está pasando?" Pregunté.

"Creo que tenemos que discutir esto en persona". Ella dijo.

"Um, voy a ir, ¿de acuerdo?" Cogí mis llaves del mostrador.

"Ok, nos vemos entonces, adiós". Colgó.

Le dejé a Evan una nota, diciéndole a dónde iba. Y me fui.

Cuando llegué a casa de mi madre, olía a lavanda. Siempre le gustó la lavanda. No importaba lo que fuera. Perfume, velas, o hojas para la secadora. La vi sentada en la encimera de la cocina, llorando en silencio entre sus manos.

"¿Qué pasa?" Me senté a su lado.

Me miró, sorprendida de que hubiera llegado tan rápido. "Aurora". Me abrazó y lloró en mi hombro. Era la primera vez en mucho tiempo que nos llevábamos bien.

"Es Adam". Ella dijo.

"¿Qué pasa con él?"

"Le han diagnosticado leucemia". Ella lloró.

"Oh, Dios mío, ¿dónde está ahora?" Podía sentir las lágrimas en mis ojos.

"Está en quimioterapia. Acaban de empezarla hoy. Te llamé cuando estaba de camino a casa".

La abracé de nuevo. "Todo va a salir bien".

Ella asintió. "Pero ahora mismo no lo está".

____

Esa noche, me quedé a cenar. Y cuando Adam llegó a casa, no parecía el mismo de siempre. Parecía cansado y asustado. No me habló mucho, y supe por qué. No quería que mamá me lo contara. Pero lo hizo de todos modos.

"¿Mamá?" Pregunté. Ella estaba limpiando la cocina.

"¿Sí?"

"¿Cuándo te has enterado de esto?"

"Hoy". Ella dijo.

"¿Cuándo empezó todo esto?"

"Hace unas semanas. Dijo que se sentía mal y que estaba bajando mucho de peso. Lo llevé a los médicos y le sacaron sangre. Hoy nos llamaron y nos dieron la noticia, y luego comenzó su primer tratamiento terapéutico". Ella explicó.

"Bueno, escucha, estoy aquí si alguna vez necesita que lo lleven o algo. Siento que es lo menos que puedo hacer".

"Gracias, querida".

Asentí. "Entonces, ¿cómo va a funcionar la quimioterapia?"

"Bueno", respiró profundamente. "Va a perder todo el pelo. Y probablemente lo cansará y lo enfermará aún más".

"¿Entonces por qué lo hace?" Fruncí el ceño.

"El médico dijo que sólo se va a sentir así durante un tiempo. Luego volverá a ser el de antes".

Sacudí la cabeza. "Nunca volverá a ser el de antes".

"Lo sé. Es tan difícil ahora mismo, incluso procesar esto". Ella respondió.

"Lo sé."

"Dijeron que podría ser hereditario, pero realmente no pueden decirlo". Mamá tragó saliva.

"Oh. ¿No lo tenía la bisabuela Jean?" pregunté.

"Sí".

Mamá terminó de limpiar y me despedí de ella y de Adam. Esto iba a ser un viaje salvaje.