Afraid {Evan Peters}✓

twenty-six

Me desperté con el olor a panceta y huevos. Probablemente Holly estaba cocinando fuera. Me dolía la cabeza. Miré y vi a Evan durmiendo, sin camiseta. Entonces me di cuenta de que sólo estaba en sujetador y ropa interior. No hicimos nada, ¿verdad? No. No pudimos hacerlo. Al menos, no creo que lo hayamos hecho. No lo recuerdo.

Me levanté y recogí una camisa que estaba en el suelo de la tienda. Era de Evan. Me encogí de hombros y me la puse de todos modos, junto con los pantalones cortos que llevaba anoche. Me recogí el pelo en un moño y salí de la tienda, viendo a Holly preparando el desayuno. Me senté en la mesa de picnic, frotándome la cabeza.

"Buenos días". Holly me sonrió.

"Hola". Le dije.

"¿Estás bien?" Holly frunció el ceño.

"No lo sé. Tengo un gran dolor de cabeza y me siento como una mierda".

Holly soltó una risita. "Tenes resaca".

Suspiré. "Y esta mañana me he despertado sólo con el sujetador y la ropa interior, y Evan estaba desnudo, por lo que he podido ver".

Holly entrecerró las cejas y se sirvió un vaso de zumo de naranja. "¿Hicieron algo anoche?"

"No me acuerdo".

Me entregó el vaso de zumo de naranja. "Bueno, Evan no estaba en pedo, así que probablemente se acordaría. Pregúntale cuando se levante".

Asentí con la cabeza. "bueno".

Holly sirvió algunos huevos y tocino. No comí mucho porque sentía que podía vomitar en cualquier momento. Drew salió a trompicones de su tienda, sin llevar camiseta. Tenía unos bonitos abdominales. Se acercó a Holly y le dio un beso en la mejilla. Podía olerlo desde el otro lado de la mesa. Apestaba a vómito y a alcohol.

"¿Tú también tienes resaca?" Drew me sonrió con una sonrisa.

Asentí con la cabeza. "Sí".

"Anoche pude escucharlos a vos y a Evan". Dijo Drew.

"¿De qué estás hablando?" Pregunté.

"De que lo estáis haciendo". Drew guiñó un ojo.

"No lo hicimos". Pero temía que lo hiciéramos.

Yo estaba borracho, Evan no. Él nunca se aprovecharía de mí. Al menos, espero que no lo hiciera.

"Claro". Dijo Drew y se comió un trozo de tocino.

Decidí hacer un fuego porque esta mañana hacía mucho frío. Después de encender el fuego, me senté junto a él, tratando de calentarme. Holly me preparó una taza de té con miel.

"¿Qué queréis hacer hoy?" preguntó Holly. Pensábamos quedarnos hasta el miércoles, así que otros tres días. Después de todo, eran las vacaciones de Acción de Gracias.

"Nena, tengo tanta resaca que me duele lavarme los dientes". Drew se sentó junto al fuego.

Holly frunció el ceño. "De todas formas, ¿por qué has traído tanto alcohol?"

"No sé, pensé que sería divertido". Dijo Drew.

"No tienes que beber para divertirte, Drew". Holly irrumpió enfadada en su tienda.

"Cielos". Drew me miró.

Puse los ojos en blanco. "No puedo creer que me hayas emborrachado".

"¡Oh, vamos!" Drew bebió un trago de zumo de naranja.

Evan salió de nuestra tienda y cerró la cremallera lentamente. Se había puesto la ropa de Drew de la noche anterior. Se acercó a mí y me dio un rápido beso en la mejilla.

"Oye", se volvió hacia Drew. "Me quedo con este conjunto".

"Adelante". Drew se rió.

Evan se preparó un plato de comida y se sentó a mi lado junto al fuego.

"¿Cómo te sientes?" Me miró.

Me encogí de hombros y me froté los ojos. "Cansada y asquerosa".

Evan me frotó la espalda. "¿Quieres comer algo?"

"No, pero gracias". Sacudí la cabeza.

Evan asintió. Me levanté y fui a tumbarme en el colchón hinchable de la tienda. Rápidamente envié un mensaje de texto a Holly, a pesar de que estaba en una tienda de campaña frente a mí.

¿Estás bien?

Me contestó rápidamente.

Sí. Drew a veces es un idiota. Quiero decir que no necesitaba traer alcohol.

Supongo que sí. No sé cómo preguntarle a Evan por lo de anoche.

Sólo pregúntale a él. Es tu novio. Deberías sentirte cómoda preguntándole cualquier cosa.

Supongo que sí.

Después de un rato, Evan entró en la tienda y se sentó en la cama.

"Drew y yo vamos a ir a pescar en un rato. ¿Quieres ir?" Preguntó.

"No, gracias".

"Oye, ¿estás bien?" Pude sentir que Evan se volvía hacia mí.

"Sí".

"Vale, pues nos vamos en una hora, y eres más que bienvenido a venir".

"Vale", se quedó en silencio durante un segundo. "¿Puedo preguntarte algo?"

"Por supuesto". Dijo Evan.

"¿Hicimos... algo anoche?" Me di la vuelta, así que ahora estaba de cara a él.

"¿Te refieres a algo sexual?" Evan levantó las cejas.

"Sí".

"No". Evan dijo.

"Oh, vale". Suspiré aliviada.

"Digamos que anoche estabas un poco intoxicado y trataste de hacer cosas, pero no te dejé. Si fuéramos a hacerlo, primero, no querría que estuvieras borracho. Y segundo, querría que fuera algo que ambos quisiéramos hacer, y tercero, querría que fuera perfecto. Y quizá no en este tipo de ambiente". explicó Evan, riéndose.

"¿Pero por qué estaba básicamente desnudo cuando me desperté?" Entrecerré los ojos.

"Aurora", rió Evan. "Querías hacer cosas. Pero no te dejé".

"Oh,bueno". Sonreí débilmente.

"Está bien", Evan me besó la frente. "Vas a estar bien".

Le sonreí y salió de la tienda. Me quedé rápidamente dormida.