Afraid {Evan Peters}✓

Six

"¡¿Él qué?!" Holly jadeó.

"Me ha besado". Sonreí débilmente.

"Sh, viene hacia aquí". Holly miró por encima de mi hombro.

Estábamos de pie junto a la taquilla de Holly, hablando de lo que había pasado en la cita mía y de Evan la noche anterior.

Evan pasó por delante de mí. No me habló, ni siquiera me miró.

"¡¿Qué demonios fue eso?!" Holly levantó una ceja.

Me encogí de hombros. "No lo sé".

"¿Pasó algo más entre ustedes dos anoche?" Preguntó.

"No. Sólo fue algo incómodo. Aparte de eso, no".

***

Durante la clase, Evan estuvo en silencio. Era como el primer día de nuevo. Decidí pasarle una nota.

Oye, ¿estás bien?

Sí, bien.

¿Quieres ir a almorzar más tarde? Podemos ir a esa tienda de sándwiches si quieres.

Claro.

Y eso fue todo. Me encontré con Evan después de Periodismo. De nuevo, estaba apoyado en la pared.

Llevaba una franela azul y verde, unos vaqueros negros ajustados y unas zapatillas. Tenía un aspecto atractivo. Y su pelo estaba perfectamente echado hacia atrás, como si lo hubiera cepillado, pero se hubiera pasado las manos por él.

Y luego estaba yo. Parecía que acababa de salir de la cama. Llevaba unos vaqueros negros ajustados, una camiseta de la banda AC/DC y unos botines cortados. También llevaba mi chaqueta de cuero, pero estaba en mi taquilla.

Evan y yo hablamos ligeramente durante el camino a la tienda de sándwiches. Cuando llegamos, pedimos y nos sentamos.

"Escucha, siento lo de anoche. El llanto y todo eso". Le expliqué.

"Está bien, Aurora". Dijo Evan.

"¿Estás segura?"

Asintió con la cabeza. "Sí. Entiendo perfectamente que es un tema delicado".

"Gracias". Sonreí débilmente.

"Y el beso... lo siento por eso. Fue torpe y nerviosamente incómodo". Evan se sonrojó.

"Evan, está bien que haya sido así. Porque creo que, tú también me gustas".

Sus ojos se iluminaron. "¿De verdad?"

"Sí".

Evan abrió la boca para decir algo pero entonces Angelina se acercó a nuestra mesa.

"¿Puedo unirme a vosotros?" Preguntó.

Evan la miró y luego volvió a mirarme.

Me encogí de hombros. "Supongo que sí. Claro".

"¡Sí, gracias!" Angelina esbozó una sonrisa falsa.

Se quedó en silencio durante un segundo mientras intentábamos averiguar qué decir.

"Entonces, ¿cómo están ustedes?" Preguntó Angelina, tomando un sorbo de agua.

"Bien. Estamos bien". Dije.

"Evan, estás muy callado". Angelina lo miró.

"Supongo". Contestó Evan.

"¿Y cómo es la relación entre ustedes?" Preguntó Angelina.

"¿Relación? ¿Qué relación?" La miré.

"¿No estáis... ya sabes. ¿Saliendo juntos?"

Sacudí la cabeza. "No."

"Uy, culpa mía". Angelina sonrió débilmente. Sabía que Evan y yo no estábamos saliendo, pero preguntó de todos modos. Estaba tramando algo.

Puse los ojos en blanco y miré a Evan. "¿Tenemos deberes en Cívica?"

"Creo que no". Dijo.

"Hola Evan," Oh, genial. Angelina estaba hablando de nuevo. Probablemente se sentía excluida porque Evan y yo estábamos hablando sin ella. "¿Por qué no le dices a como-se-llame, por qué te mudaste aquí?"

"Como-se-llame se llama en realidad Aurora, Angelina". La miré y sonreí débilmente.

"No quiero discutirlo ahora". Evan miró a Angelina.

"¡Oh, vamos!" gritó Angelina.

"Creo que deberías irte. Angelina". La voz de Evan era severa. Parecía furioso.

Angelina se revolvió el pelo. "Bien. Pero, también podrías mencionar lo que pasó este verano y que eres un imbécil de dos tiempos".

Angelina se levantó y cogió sus cosas, saliendo a toda prisa de la bocatería.

Miré a Evan. "¿De qué iba eso?"

"Es mucho para asimilar, pero no me siento cómodo hablando de lo que pasó; por qué me mudé aquí. Tal vez más adelante en nuestro futuro". Sus ojos parecían cansados mientras hablaba.

"¿Está bien? Está bien, Evan". Tragué saliva.

¿Qué quiere decir con que es un imbécil de dos tiempos? ¿Angelina y Evan salieron durante el verano? ¿La engañó? Ni siquiera sé lo que está pasando ahora mismo, tengo tantos pensamientos y preguntas pasando por mi mente en este momento.

"Aurora, ¿puedo verte esta noche?" Evan me miró.

Tenía que admitirlo. Esa pregunta me asustó.

"Claro".

"¿Qué te parece a las 6 en punto?" Miró su reloj.

Asentí con la cabeza. "Claro, claro".

Evan se levantó. Sabía que eso significaba que tenía que ser la hora de volver a la escuela. Todavía no nos habían preparado los bocadillos. Nos fuimos de todos modos.

En el camino de vuelta, no pude evitar pensar en el pasado de Evan. ¿Qué había de malo en él que no quería hablar? Le hablé de mi padre, por el amor de Dios.

¿Era algo en su familia? ¿Abuso? ¿Alcoholismo? ¿Una muerte? ¿Los padres cambiaron de trabajo? O tal vez fue algo que involucró al propio Evan. ¿Era un problemático? ¿Tenía malas notas? ¿Se ha pasado de la raya? ¿Fue a la cárcel? ¿Era un asesino?

No, Evan no era un asesino. No fue a la cárcel. Pero, maldita sea, ¿por qué no me lo dijo?

Mi cerebro zumbó con preguntas y posibilidades durante el resto del día.