Afraid {Evan Peters}✓

Seven

Evan vino alrededor de las 6. Tal como dijo que lo haría.

Me di cuenta de que los dos llevábamos lo mismo que hoy en la escuela. Sin embargo, el pelo de Evan parecía un poco más desordenado.

Sus ojos también parecían muy oscuros y tensos, como si hubiera estado llorando antes.

"Oye", le indiqué que entrara.

Entró. "Tienes una casa muy bonita".

Me reí. "Gracias".

Evan me siguió hasta la cocina, donde mi madre estaba preparando la cena. Le había contado a mi madre un poco sobre Evan antes, pero no demasiado. Se obsesionaría con él si se lo contara todo.

Mamá levantó la vista. "¿Eres el famoso Evan?"

Evan me miró y luego volvió a mirar a mi madre. "Pues sí, lo soy". Sonrió.

Mamá se limpió las manos en una toalla y se apresuró a estrecharle la mano. "Encantada de conocerte".

"A ti también". Dijo Evan.

"¿Por qué no te quedas a cenar?" Preguntó mamá.

"No, mamá, está bien". Me apresuré a decir.

Ella me lanzó una mirada.

"Evan y yo íbamos a salir", tragué. "Creo".

Lo último que quería era estar encerrada en casa con mi madre, interrogando a Evan.

"Me encantaría quedarme. Gracias, señora Fawcett". Evan sonrió. Sabía que quedarse me haría sentir mal.

Puse los ojos en blanco.

Era raro incluso pensar en la relación que teníamos Evan y yo. Es decir, no éramos novios. Sólo éramos amigos. Pero me siento como mejores amigos, posiblemente. Puedo contarle cualquier cosa y saber que no me va a juzgar, pase lo que pase. Y eso es probablemente una buena amistad para tener. Pero no estoy segura de que nuestra amistad vaya a convertirse en una relación.

"Vamos a comer espaguetis con albóndigas, ¿está bien?" Mamá rompió el silencio.

"Sí, por supuesto". contestó Evan. Tomó asiento en el taburete de la barra junto a mí.

"Así que", mamá revolvió la salsa de espaguetis casera. "¿Sois algo?"

Entrecerré los ojos. "¿Algo?"

"Sí, ¿como salir?" Preguntó.

"No", respondió Evan. Luego susurró algo que creo que sólo yo escuché. "Todavía no".

La puerta principal se cerró de golpe. Debía ser Adam.

Un Adam embarrado entró en la cocina, con el pelo empapado y la ropa sucia.

"Adam, ¿qué tal el entrenamiento de fútbol? Ve a limpiar, cariño. Tenemos un invitado". Dijo mamá con severidad. Su expresión facial decía: "Sal de esta cocina mientras estés así de sucio".

Adam sonrió. "¿El novio de Aurora?"

"Adam, este es Evan. Y para tu información, no estamos saliendo". Dije.

Evan extendió su mano para estrechar la de Adam, pero éste pasó de largo. "Lo siento, amigo, déjame limpiar primero".

Adam volvió en cuanto la cena estuvo lista. Llevaba unos vaqueros y una camiseta verde. Su pelo rubio estaba mojado, como si acabara de salir de la ducha.

Cenamos y hablamos un rato. Mi madre no cuestionó mucho a Evan. Y Adam era realmente... agradable. Quizá Evan sacó lo bueno de ellos.

Evan y yo bajamos al sótano. Básicamente teníamos otra sala de estar en el sótano.

Nos sentamos en el sofá.

"¿Quieres ver una película?" Le pregunté.

Se encogió de hombros. "Claro".

"Vale, tú eres el invitado, así que puedes elegir una película". Señalé la estantería donde estaban las películas.

Evan se acercó a ellas. "¿Acción? ¿Comedia? ¿Horror?"

Recosté la cabeza en el sofá. "Me da igual".

"¿Qué tal Taken?" Evan se dio la vuelta.

"Vale".

Evan puso la película y volvió a sentarse.

Alrededor de una hora de la película, Evan me miró.

"Deja de mirarme". Mantuve mis ojos en la película.

"Pero, eres preciosa".

Me sonrojé y solté una risita.

"Aurora", dijo Evan con una pausa.

"¿Qué?" Finalmente le miré.

"Iba a llevarte al río esta noche porque tenía una pregunta que hacerte".

Enarqué las cejas. "¿Qué ibas a preguntarme?"

"Algo que me pone muy nerviosa". Bajó la mirada.

"Bueno, no te pongas nervioso. Quiero decir, está bien". Le contesté.

Asintió con la cabeza. "¿Quieres ser mi novia, Aurora?"

"Por supuesto". Sonreí.

Alejé todas las dudas que tenía antes en la bocatería. Y lo que dijo Angelina.

Evan sonrió. "Sí".

Solté una risita y apoyé lentamente la cabeza en su hombro.

Vaya, tenía mucho que contarle a Holly.