Afraid {Evan Peters}✓

twenty-four

"¿Cómo me veo?" Me puse delante de mi madre, que intentaba hacer galletas.

"Oh, cariño, te ves muy bien". Se acercó y me dio un abrazo.

Llevaba unos pantalones de color crema y un jersey verde oliva algo grande, con unas converse negras. Llevaba el pelo rizado y peinado, y me había delineado perfectamente.

"Gracias". Sonreí.

"¿Quieres que te lleve hasta allí? ¿O vas a conducir tú?" Preguntó.

"Yo conduzco. Pero gracias". Sonreí débilmente.

"De nada".

"Bien, entonces será mejor que me vaya. Nos vemos luego".

"De acuerdo, cariño, ¡diviértete! Sé educado!" gritó mamá mientras me alejaba.

Llegué a la casa de Evan y me recibió en la puerta.

"Estás muy bien. Entra". Me indicó que entrara.

Evan tenía una casa algo pequeña. Sin embargo, era bonita. Estaba pintada de un color blanco en el exterior, y de un color verde oscuro en el interior. Todo era de madera de color oscuro. Los suelos, los armarios, las encimeras, todo.

Seguí a Evan a la sala de estar.

"¿Mamá? ¿Papá? Aurora está aquí". Dijo Evan.

John estaba leyendo el periódico y la televisión estaba encendida de fondo. Beth estaba con su iPad. Ambos levantaron la vista.

Beth se levantó y corrió hacia mí, dándome un beso en la mejilla. "Me alegro mucho de verte, cariño. ¿Cómo estás?"

"Estoy bien. Estoy bien". Sonreí ligeramente.

"Me alegro de verte, Aurora". John me dio una ligera palmada en el hombro y entró en la cocina.

"Evan, ¿por qué no le enseñas a tu invitado los alrededores? Yo terminaré la cena por ti". dijo Beth.

Evan me tomó de la mano y me guió por la casa. Me llevó a su habitación en último lugar.

"Y esta es mi habitación". Dijo.

Las paredes estaban pintadas de azul oscuro y tenían adornos blancos alrededor. Tenía una cómoda negra y un marco de cama negro, con sábanas blancas.

"Qué bonito". Me reí.

Evan se puso frente a mí y tomó mis manos entre las suyas.

Estudié su rostro. Permaneció en silencio.

"¡Evan! Aurora!" gritó Beth.

Bajamos las escaleras y nos encontramos con John y Beth en la mesa. Beth sirvió Fettuccine Alfredo.

"Aurora, me enteré de lo que pasó con ese chico, Levi. ¿Cómo llevas todo eso?". Beth dio un bocado a su comida.

"Mamá". Dijo Evan.

"Beth". Dijo John. Obviamente, tanto Evan como su padre pensaron que me sentía incómoda con el tema.

"Está bien", miré a Evan. "Estoy bien, señora Peters".

"¿Cómo se está manejando? ¿Cuáles son las consecuencias? Y por favor, llámame Beth".

Asentí con la cabeza. "Se enfrenta a la cárcel".

"Bueno, si alguna vez necesitas a alguien con quien hablar, o estar ahí, siempre puedes hablar conmigo". Beth sonrió.

"Mamá". repitió Evan.

"Gracias". Le devolví la sonrisa.

John cambió de tema. "¿Así que Evan ha mencionado que os vais de acampada, los dos, con unos amigos?".

"Um, sí, creo que sí". Dije.

"¿A dónde?" Preguntó Beth.

"Todavía no lo hemos decidido, mamá". Evan la miró.

"Bueno, espero que os divirtáis". Dijo Beth.

"Gracias". Dijo Evan.

Después de la cena, Evan y John se fueron al salón. Yo me quedé y ayudé a Beth a limpiar la cocina. Estábamos lavando los platos.

"Así que tú y Evan, realmente te gusta, ¿no?" preguntó Beth.

Asentí con la cabeza. "Se podría decir que sí".

"¿Vais, ya sabes, en serio?"

"Sí y no. Depende de lo que entiendas por serio".

"Pues debe ser bastante serio. Eres la única novia de Evan que he conocido". Ella dijo.

"¿En serio?" Sonreí débilmente. Algo me hacía sentir bien con eso.

"Sí. Así que me disculpo si John y yo actuamos de forma extraña. Después de todo, es la primera vez que hacemos esto". Me guiñó un ojo.

"No pasa nada". Solté una risita.

"Es bueno saber finalmente que Evan está bien. Y feliz". dijo Beth.

Espera, ¿qué quiere decir?

Asentí con cuidado, temiendo preguntar a qué se refería. Pero no necesitaba saberlo.

Me fui a casa alrededor de las nueve, después de ayudar a limpiar y despedirme. Cuando llegué a casa, me dormí rápidamente, muy feliz.