Las cosas iban de maravilla en su relación solo que no contaban con tener que comenzar a afrontar cambios y llegar al límite de tener que poner en una balanza sus sueños, prioridades y lo que realmente importaba.
Mucho menos contaban con que no siem...
Supe que algo estaba mal en el momento que salió del escenario y se fue a la parte más alejada.
Las estilistas tenían que retocarlos al salir de cada presentación, así que ahora se encontraba una de ellas secándole el sudor y arreglando su cabello, lo que me alarmó fue la pequeña rabieta que comenzó a tener. Entonces supe que algo había pasado en la presentación. Me acerque lo más rápido que pude y me incliné hacia él para poder hacer contacto visual.
— Jagi-ya, ¿qué pasó? — acomode su flequillo.
— Me equivoque, todo quedó mal. — hizo un leve puchero y bajó la mirada.
Sabía cuánto se había esforzado para cada una de las presentaciones. En especial siendo el primer showcase después de su regreso.
Le dirigí una rápida mirada a la estilista y ella asintió dejando sus cosas para que yo continuara arreglandolo.
— Jae, mírame.— él negó cómo niño pequeño y siguió mirando un punto fijo en sus tenis. Suspire y me hinque frente a él.
— Todos sabíamos cuán importante era esto, nos esforzamos mucho. No debíamos cometer ningún error, no podíamos permitirnos eso.— susurró y noté la molestia en su voz.
— Jaemin, lo hiciste genial ahí afuera.— rápidamente levantó la mirada. — Y no, no lo digo porque te quiero, o porque seas mi pareja. Realmente lo hiciste bien, pudiste solucionarlo en el momento y las fans no se dieron cuenta. — lo animé y sonreí mientras acariciaba su fleco.
— Pude haber sido mejor. — tomó la mano con la que le acariciaba el flequillo y rápidamente las entrelazo.
— Si, pudiste pero aún así continuaste y eso demuestra cuán importante es para ti esto. — sonreí y comencé a arreglar su maquillaje.
— Gracias. — susurró.
— No tienes nada que agradecer. — levanté mi mirada y sonreí.
— Hay mucho por lo que tengo que agradecer. — sonrió y mi estómago dio un vuelco.
— En ese caso, de nada. — sonreí y di los últimos retoques.
— ¡Cinco minutos! — grito manager oppa y todos comenzaron correr de un lado a otro.
— Es hora de que salgas, jagi. — besé su mejilla y me incorpore.
— Deseame suerte, baby. — dijo incorporándose. Me guiño y sonrió.
— No es necesario que lo haga pero, suerte Jae. — sonreí y caminé a bastidores.
La presentación y el showcase continuo normal sin ningún imprevisto de por medio sin contar que los miembros estuvieron geniales y se lucieron sin contar como las NCTZen terminaron felices y afónicas.
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Seguía moviéndome de un lado a otro dentro del camerino. Aunque el showcase ya había terminado algunos de los chicos querían retirarse el maquillaje.
