Chapter 2.

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— Estoy muerta, sólo quiero dormir. — dramatizó Soohyun apenas entramos al departamento.

— Primero, quítate los zapatos y después te vas a duchar. — la miré mal desde la puerta mientras metía mis pies en las pantuflas.

Soohyun al ser de América, Nueva York para ser precisos, no se amoldaba muy bien a las costumbres coreanas, y a veces se las pasaba por el dedo.

— ¡Yah, perdón! Lo había olvidado. — dijo regresando y colocándose las pantuflas tras dejar sus zapatos junto a la puerta. — Ahora si, a ducharme, hasta mañana Eun-ah. — sonrió y lanzó un beso al aire.

A veces era tan... americana.

Rodé los ojos y me dirigí a la cocina para tomar un vaso de leche y después irme a duchar.

Camine con parsimonia por el pasillo hasta mi habitación, cerré la puerta tras de mí y comencé la búsqueda de mi pijama.

Me di una rápida ducha, apliqué lo necesario en mi cara y entonces sí me acomodé bajo las sábanas buscando una posición más cómoda. Estaba a nada de caer dormida cuando mi celular comenzó a vibrar en la mesilla junto a la cama.

— ¿Hola? — ¿quién en su sano juicio llama en la madrugada?

— Siento llamarte tan tarde, cariño. — Sí, mí querido novio. Sólo a él se le ocurriría hacer eso.

— Es de madrugada, Jaemin. — me queje y enterré media cara en la almohada.

— Lo sé jagi, pero no iba poder dormir si no te llamaba y te daba las buenas noches. — se escuchó como algo se movía y después un quejido.

— ¿Qué pasa? ¿estás bien? — hable con mi voz patosa. El sueño comenzaba a vencerme.

— Nada malo, me golpeé con la esquina del escritorio. — se volvió a quejar.

— Jaemin, sabes que te adoro y todo pero muero de sueño, y sé que tú también lo haces. — me queje y abulte mis labios.

— Lo hago bebé, pero quería hablar contigo. Hoy casi no lo hicimos, teníamos una semana sin vernos y para colmo tuviste que viajar con el staff hoy. — gruño esto último. ¡Ah! Mi pequeño chico posesivo.

— Lo sé amor, pero no estaba en mis manos el viajar con alguien más, fueron órdenes y debía obedecerlas. Y sobre lo otro, era obvio que hoy no tendríamos tiempo para nosotros. Lamento que casi no hayamos podido estar juntos. — Suspire rendida.

Tendría que soportar el sueño y hablar con él, lo conocía lo suficiente para saber que necesitaba de esto, y siendo sincera también yo lo hacía.

— No tienes porque disculparte, hoy estuvo algo pesado el día. — suspiro al otro lado de la línea.

—Lo sé, extrañaba el ajetreo de los shows. — Sonreí y me mordí el labio.

— ¿Extrañabas sólo los shows? — dijo con fingida molestia pues se escuchó una pequeña risa al finalizar la pregunta.

— Claro que no, también extrañé a Mark. — Me mordí el labio reprimiendo la risa.

— Como sigas haciendo esas bromas voy a terminar creyendo que te gusta él. — cambió a un tono más serio y eso me alertó para detener mi broma, puesto que al regresar quien primero me dio un abrazo efusivo fue Mark.

— ¡Yah! Lo siento amor, era una broma. En realidad te extrañe demasiado, mis papás ya no me soportaban en casa, creo que estuvieron a nada de correrme. — reí y Jaemin acompañó mi risa.

— Creo que los miembros los entenderían, estaban igual que tus padres. — note un pequeño atisbo de vergüenza colarse. — ya no soportaban un día más, me la pasaba molesto la mayoría del tiempo. — río con timidez pero los entendía.

TO MY FIRST - Na Jaemin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora