La ventisca helada me golpea logrando que aferre más las manos cubiertas por guantes a las bolsas del abrigo intentando con esto detener el movimiento de este que el viento causa, aceleró más el paso siendo consiente que para esos momentos debo lucir como rodolfo el reno con la nariz de un rojo escarlata sumando los ojos llorosos por la incomodidad que produce el viento helado.
Soy feliz cuando ya estoy subiendo al dormitorio de los chicos y el nudo en mi garganta se ha disipado en el trayecto.
Los nervios me comen y las manos me hormiguean aún cuando estoy tocando el timbre y aún más tras la espera de que la puerta sea abierta.Cinco largos segundos transcurren cuando la puerta se abre y un Renjun con cara de pocos amigos aparece en mi campo de visión pero su reacción, al darse cuenta de quien se encontraba del otro lado, es tapar la visión hacia dentro cerrando la puerta, dejando así solamente espacio para su silueta mientras una sonrisa nerviosa surca sus labios.
— Hola Renjun. — saludó con cierta duda gracias a su reacción anterior.
— Sun~sun. — suelta en voz alta y continúa sin quitar esa sonrisa que comienza a convertirse en un tanto psicopata.
— Sé que Mark esta aquí, necesito verlo. — la voz me tembló y aprieto la mandíbula en un intento por disipar cualquier rastro de dolor.
— Hey, ¿te encuentras bien? — de tener una sonrisa extraña pasó a mostrar una genuina preocupación en cuestión de segundos.
— Necesito hablar con Mark... Por favor. — y aunque mi intención no era que sonara como una súplica, al final fue así como se escuchó.
— Claro, claro. — asiente repetidamente mientras se hace a un lado abriendo más la puerta dándome así pasó al departamento.
Camino hacía el mueble en el cual se encuentra acomodado el calzado y al buscar mi par de pantuflas, ya que solía ser habitual ir, me doy cuenta de que estas no se encuentran ahí por lo que opto por seguir en calcetines siendo aún seguida por Renjun.
Grande es mi sorpresa al entrar hacía la sala y darme cuenta de como Karina se encuentra sentada en el sofá de dos plazas junto a un Jaemin muy animado y a un Jeno en el sofá de junto.
¿Qué carajos está pasando aquí?
Pero aún más es mi dolor, acumulado a la reciente noticia, el darme cuenta de que era la primera vez en que Jaemin no cumplía con la pequeña costumbre de recibirme, después de llegar del extranjero, con un oso de peluche y una bolsa de gimbap mientras espera en mi apartamento junto a Soo y aún así nada se compara al clavar mi vista en las pantuflas que Karina está usando.
Son mis pantuflas.
Las pantuflas que Jae me compro para tener siempre ahí.
Un escalofrío me recorre la espalda y no puedo evitar apretar los puños dentro de las bolsas del abrigo mientras se comienzan a acumular pequeñas lágrimas en las esquinas de mis ojos.
La sala se queda en silencio y la mirada de todos está clavada en mi en espera de alguna reacción por mi parte pero para ser sincera, ni siquiera yo sé cómo reaccionar a toda esta mierda. Mi cabeza maquina millones de posibles escenarios y en ninguno aparezco yo gritando como desquiciada y despotricando insultos al aire, por más dolida que me encuentre al ahora entender la actitud de Renjun y el porqué Jeno mira hacia todos lados menos hacía mi.
De pronto el sonido de una puerta siendo abierta y después cerrada, rompe con la tensión e incomodidad que se instala en la sala tras varios segundos en silencio.
— Mi novela favorita ha iniciado... — la burla y el sarcasmo llena el silencio, pues Chenle tira el comentario al aire mientras se recarga en la pared con ambos brazos cruzados sobre el pecho.
ESTÁS LEYENDO
TO MY FIRST - Na Jaemin.
FanfictionLas cosas iban de maravilla en su relación solo que no contaban con tener que comenzar a afrontar cambios y llegar al límite de tener que poner en una balanza sus sueños, prioridades y lo que realmente importaba. Mucho menos contaban con que no siem...