Chapter 5.

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— ¿Por qué te niegas a hablar con él? — la chillona pero demandante voz de Soohyun seguía dándome dolor de cabeza aún si se encontraba a miles de kilómetros lejos de mi.

— Por la sencilla razón de que no tocaré un tema tan delicado en nuestra relación por teléfono. — aplaste más mi mejilla al celular doblando más el cuello. — eso es inmaduro, Soo. — el reproche se filtró por mi voz sin tener intension de que sonara así.

— Es muy hipócrita de tu parte decir eso, cuando llevas dos días sin contestar a sus llamadas y solo respondes sus mensajes de "buenos días" y "buenas noches". — chasqueó la lengua dándole énfasis a su molestia.

— Sabes que tengo razón y creí estarías de mi lado siendo mi mejor amiga. — la acidez con la que solté lo último me revolvió el estómago.

Rara vez peleaba con Soohyun.

— Y lo estoy, lo sabes. — aflojó la voz y suavizó el tono. — pero mejor que nadie conoces lo insoportable que es Na Jaemin cuando se propone algo. — el tono quejoso que utilizó me causó gracia y no pude evitar reír.

— Lamentó que esté siento una piedra en tu zapato, Soo. Prometo que apenas vuelva a Corea, lo llamaré. — suspire con cansancio y por fin pude tomar el móvil con mi mano.

Aunque la posición había dejado un dolor horrible en mi cuello.

— Agradecería lo hicieras ahora pero estoy segura que eso solo sería gastar saliva.

— Tengo una leve sospecha de cómo acabará todo y no estoy dispuesta a estropear el buen ambiente que estamos manejando, sobre todo por los miembros. — me dejé caer de lleno en el sofá con el que contaba el hotel.

— Bien, no te presionaré más. — con resignación dio por terminado el tema. — pero cuéntame, ¿qué tal va todo?

— Hemos estado grabando bastante y hace un frío de mierda, los miembros han tenido que re-grabar escenas debido al clima.

— No es para menos si se les ocurrió grabar en plena nevada.

Reí tratando de no levantar la voz, ya que Sonni tenía poco de haberse dormido y odiará despertarla por un descuido mío.

— Lo sé, me preocupa los chicos lleguen
a enfermarse. — un atisbo de pesar se coló en mi voz.

Aún recordaba a un Hendery abrazando a Yangyang intentando calentarse lo más que podía.

— Tranquila, sé que cuidarás bien de ellos, así que por favor, trata de cuidar también de ti. — el reproche fue claro en su oración. — aún no comprendo como pasó lo del aeropuerto, los chicos se volvieron locos cuando miraron las fotos de esa sasaeng jalando tu cabello. — ahora el reproche fue reemplazado por molestia.

Soohyun podía denominarse como un espécimen cambiante. Nunca sabías cual humor estaba poseyendo ese pequeño cuerpo.

— Mhm, ni me lo recuerdes. — gruñí mientras me despeinaba el flequillo. — aún quiero golpear a esa sasaeng, de verdad que sigo sin saber qué carajos piensan al ponerse en riesgo y poner en riesgo a los demás.

— Es que no piensan, Um~shi. — trate de no hacer una mueca al apodo que hace años me había puesto y aún seguía utilizando.

— ¡Noonaaaaa! — la chillona voz de Jaemin se escuchó de fondo y mi cuerpo por inercia reaccionó causándome escalofríos de la punta del pie a la cabeza.

— Hablamos después, Ssosy. — sin permitirle contestar o quejarse, colgué.

Me quede alrededor de diez minutos acostada en el sofá intentando acomodar mis ideas y no volverme loca.

TO MY FIRST - Na Jaemin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora