CAPITULO 22

2.9K 174 6
                                    

FRANCO

Decidimos no comentar nada mas acerca de la confesión de sol a pesar de estar muy impresionados, nunca la creímos capaz de matar, no la juzgamos, nosotros le hubiéramos hecho cosas mucho peores y esto no cambia la imagen que tenemos de ella, para mi siempre va a ser la mujer tierna y frágil a la que voy a cuidar con mi vida. Sol siguió llorando durante un par de horas más y nunca creí que el dolor de otra persona me pudiera afectar tanto como el de ella, verla sufrir de ese modo es horrible, daría lo que fuera con tal que dejara de sentir ese dolor que la consume.

Bajo de la camioneta con sol dormida en mis brazos, definitivamente esta hecha para mis brazos, es del tamaño perfecto para acurrucarse en mí, al entrar a la casa nos encontramos a juan y pablo aun esperándonos o mas bien a sol, se preocuparon cuando la vieron en mis brazos pero Leo les explico que solo estaba dormida y se quedó platicándoles lo que había pasado mientras yo subía a sol a la habitación; minutos después llegaron mis hermanos y con cuidado se acomodaron en la cama, para tratar de dormir un rato ya que mañana regresábamos a Washington. Al despertar, lo primero que hice fue buscar a sol porque no la sentía entre mis brazos, pero me tranquilice al verla dormida sobre el pecho de Leo, me levanto con cuidado de la cama, no quiero despertarla; tengo los ojos cerrados enjuagándome el cabello, cuando siento unas manos recorrer desde mis hombros hasta mis nalgas y se inmediatamente que son las manos de mi mujer.

F: no debiste levantarte amor (giro encontrándomela completamente desnuda y con una sonrisa pícara)

S: si quieres me voy (hace como que va a salir, pero la detengo rápidamente tomándola por la cintura) eso es un ¿no?

F: es un CLARO que no (la repaso con la mirada) el día que te rechace, por favor me das un tiro.

Ríe ligeramente rodeándome el cuello con sus brazos y de inmediato comenzamos a devorarnos la boca con esa sincronía que nos caracteriza, paso a besar su cuello y bajar mis manos recorriendo todo su cuerpo mientras ella baja lentamente sus manos, acariciando mi pecho y llegando a mi miembro, lo toma con su mano subiendo y bajando, pierdo el control y la cargo tomándola del trasero, ella enrolla sus piernas en mi cadera he inmediatamente la envisto rápido y duro haciéndola gemir, sigo envistiéndola de la misma manera mientras ella besa y muerde mi cuello dejando marcas en el, lo que hace que me prenda a un más, aumento el ritmo provocando que gima aún más fuerte, siento como sus paredes empiezan a contraerse ordeñando mi polla, sacándome gruñidos y jadeos, segundos después llegamos al orgasmo juntos, envisto un par de veces mas liberando hasta la ultima gota de mi semilla en ella. Terminamos de bañarnos entre risas, caricias y besos; al salir mis hermanos no están en la habitación, imagino que fueron a bañarse a otro lado.

Terminamos de desayunar todos juntos, y era hora de irnos.

P: te podrías quedar con nosotros y dejar a Fabiola al frente de todo en Washington (le dice mientras la toma de las manos) entre más lejos mejor.... (lo último lo susurra, ahora entiendo por qué no vino a la boda)

S: no seas grosero (le reprocha falsamente, lo mira y le sonríe) ahora no puedo quedarme, pero te prometo que siempre que me sienta mal o necesite un abrazo, voy a venir a refugiarme contigo (lo abraza y a pablo se le escapa una lagrima) cuida mucho a juan y cuídate tú.

Seguimos con las despedidas y al terminar salimos rumbo al aeropuerto, en cuanto subimos al jet Sol se acurruco a lado de Leo y se quedó dormida prácticamente durante todo el viaje, no fue hasta que estábamos por aterrizar que la tuvimos que despertar, al bajar estaban 2 camionetas esperando una de ella y la otra de nosotros.

L: ¿Qué estas haciendo? (le pregunta leo deteniéndola cuando sol comienza a caminar a su camioneta, con kaos en sus brazos)

S: me voy a casa .... (le responde dudosa y confundida)

Lo que vale la vida. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora