Valentina está intentando detener otra de las usuales discusiones sin sentido y plagadas de insultos envueltos en ironía entre sus dos mejores amigas cuando son interrumpidas por una cuarta persona.
—¡Hola chicas! —la castaña responde con amabilidad al saludo de Clara mientras el dúo explosivo la mira con desconfianza—.
Brenda porque no ha podido olvidar el raro episodio de la noche anterior en el que presenció la sospechosa cercanía entre la chica y Marco; ahora, en lo que respecta a Aitana, bueno, su desagrado hacia “Clara de Huevo” jamás ha sido un secreto.
—¿Sabés que? Anoche soñé que te apuñalaba hasta la muerte y amanecí de buen humor. Por desgracia, compruebo que continuás viva —la rubia habla con una naturalidad impactante, como si no estuviese sugiriendo una fantasía homicida. Mientras tanto, su mejor amiga está a punto de sufrir un ataque al corazón a causa de la impresión—. Menuda decepción…
La aludida ríe con fingida simpatía, pretendiendo que la declaración de la ojiazul no es más que el mejor chiste que ha escuchado en la vida, aunque todos sabemos que, cuando se trata de Aitana expresando abiertamente su disgusto, nunca hay bromas de por medio.
—Ay Aitana, ¡vos siempre tan graciosa! Pero bueno, no quiero interrumpirlas, solo venía a saludar —Tanto la pelirroja, como la ojiazul recaen en la mirada cargada de ironía que la rubia teñida le dedica a Valentina, mirada que la última pasa por alto—. Tengan un excelente día.
—No te metas más con ella, Aitana.
No han pasado ni cinco segundos desde que Clara se ha alejado del trío cuando el regaño de Valu llega a los oídos de las otras dos.
—Valentina, dejá de ser ingenua por favor —La inocencia de la Carvajal es de sus cualidades más bonitas, pero que llegue a tal punto en que pueda ser engañada por una arpía con pésimos dotes histriónicos como Clara de la Cruz es casi una ofensa personal para la diva de cabellos dorados—. Por Dios, es insoportable. No la fumo ni con filtro.
—Vos ni siquiera fumás —Su (y debo decirlo, no me queda de otra Valentina) monumentalmente estúpida respuesta le provocan a la rubia ganas de estrellar su cabeza contra el casillero a su izquierda para ver si así se le acomodan las ideas—.
Sip, Aitana no es de mis personajes más tolerante. Qué cosas, ¿no?
—Por primera vez, concuerdo con Martínez —Los ojos de la mencionada se abren a tal punto que pareciera que van a salirse de su sitio y, por segunda ocasión en lo que debería ser un tiempo récord, la cordobesa cree que padece de alguna enfermedad cardiovascular, solo que esta vez por una buena razón, casi un milagro, se podría decir—. Se cree Barbie y ni siquiera llega a Monster High.
Valu le dedica una mirada seria a pesar de que, bajo su mascarilla, apenas puede contener la risa por la referencia, en tanto la rubia sigue tan enojada porque su mejor amiga, que no es capaz de discernir entre las sonrisas falsas y comentarios condescendientes de “Clarita” y sus verdaderas intenciones, que ni se regodea por el inesperado apoyo de a quien ha catalogado como su archienemiga.
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Secuelas de cuarentena #PGP2024
Novela JuvenilPorque, para bien o para mal, la mascarilla no es la único "obsequio" que nos ha dejado esta pandemia... 🏅 Ganadora General de los Deluxe Halloween Awards 2023 de @EditorialDeluxe 🥇 Primer puesto en la categoría Drama - Humor Negro - De Todo de lo...