Cap 10.

2K 121 20
                                    


—Apuesto a que puedo mandar una más lejos.

—¡Oh! ¿Quieres apostar?

Flora asintió, sonriendo.

—Bieeen—acepto—¿Qué te parece si la que pierda...tiene que darle helado a la que gane?

—¡Okey! —sonrie aún más—Voy a querer uno de limón.

—Oh, ¿Ya estás segura de que vas a ganar?

Ella asiente con orgullo.

—Eso veremos...

Flora lanzo primero la piedra al estanque, no llego tan lejos, pero hizo su esfuerzo.

Antes de que pudiera lanzar mi piedra, me detiene la voz de mi hermana.

—____.

—¿Si? —volteo a verla.

—Miles te está buscando—se acerca a nosotras y se sienta al lado de Flora, con una bolsa.

—¿Para?—fruncí el ceño.

Kate se encogió de hombros, y se inclina para dejar salir el pez que tenía dentro de la bolsa cona agua.

Flora me miró, sonriendo.

—Ve—me da un golpe en el hombro, emocionada.

—Okey, pero...—me levanto—, ya me darás mi helado.

La menor frunce el ceño, divertida.

Me dirigí a la casa, y luego al cuarto de Miles, supuse que estaría ahí.

Toqué la puerta, y el me dió el paso.

—¿Me hablabas?—digo sin ninguna expresión.

Voltea a verme, estaba sentado en su silla, viendo la ventana.

—Si—se gira junto con la silla.

No dije nada, solo espere a que hablara.

—Te...te compre algo—se levanta, abre el cajón de al lado de su cama, y saca un sobre—Kate me dijo que te gustaba.

Me obligue a acercarme a él.

Estiro su mano, y me entrego el sobre, con una sonrisa de lado.

Era un disco, de mi banda favorita.

No pude evitar sonreír.

—Gracias.

—No hay de que—se encogió de hombros—. También quería...

Lo mire de nuevo, dejando el disco a un lado.

—...Disculparme—suspiro—. No quería gritarte.

—Esta bien, no te preocupes—sonreí a medias.

—Entonces...—con sus manos en sus bolsillos, empieza a tambalearse adelante a atrás—¿Estamos bien?

Asentí.

No pude volver a evitar sonreír, al ver su sonrisa.

Si mirada conecto con la mía, volví a perderme en sus ojos, al verlos fijamente sobre los míos. Su sonrisa había desaparecido, cuando se dedicó a dar unos pasos hacia mi.

Ahora lo tenía enfrente, no dejaba de mirarme; ni yo a él.

Estiro su mano, hacia la mía, sintiendo el roce de ella, no entendí que hacia, hasta que me quito de la mano el disco que me había dado.

—¿Quieres escucharlo?

Reaccione, al oírlo hablar.

—Eemm...si, si.

Sonrío.

Dió vuelta, y en unos segundos la música empezó a sonar por toda la habitación.
Se tumbó a su cama; evite no reír, pero no pude, ya que él también lo hizo.

Con su mirada me pidió que me sentará con él, entonces lo hize.

Me rodeo con sus brazos, haciendo que ambos quedáramos de recostados sobre la cama.

Empezó a acariciar mi cabello.

Acomode mi cabeza en su pecho, para estar más cómoda. Escuchaba los latidos de su corazón, en algún punto, empezó a latir al ritmo de la música.

—Me gustas.

El silencio se notó cuando la canción se hubo terminado, y sus palabras resonaron por la habitación.

Su corazón se aceleró, pude sentirlo. El mío también. No me esperaba eso.

Pero quería responderle.

Quería decirle que lo que él me hace sentir es algo diferente; no solo en la cama, si no cuando me habla, me mira o me sonríe.

Él puede parecer una persona seria, sin nada que decir. Pero, algo en él me hace pensar que Miles es diferente. Tal vez sus ojos, o su sonrisa.

Él también me gustaba.

—También me gustas.

Aún sin mirarlo, sabía que estaba sonriendo.












...................


:"v




Te ves sexi hasta cuando duermes. -Miles Fairchild y tu. (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora