Guerrero ─ Spruan

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─ Ya te digo que seguro y se llevan muy bien, el es buena gente y muy ordenado, la verdad no se como lo hace..

La voz se escuchó a lo lejos, entre los altos árboles de aquel maravilloso bosque. El mitad oso se puso en alerta dejando de lado el afilar de su espada.

Miro a lo lejos a la ya conocida figura del "mago", pero se sorprendió verlo tomado de la mano con otra persona. Al ya más cerca decidió hacer como si no los hubiera visto.

─ ¡Spreen! ¡Ya estoy acá! pasa ollie..

El extraño paso y cuando el otro levantó la mirada sintió un verdadero miedo correr por su cuerpo, algo que ni en su propio planeta pudo sentir.

─ acá estas, mira traje a un amigo se llama ollie.

Juan no se daba cuenta de la atención entre esos dos, literalmente el oso desgollaba al alienígena con la mirada.

─ H-hola señor spreen... soy ollie..

─ Hola ─ aparto la mirada de este y miro al otro ─ pensé que esto era solo tuyo y mío.

Ollie miraba extrañado a los chicos, tal vez y esa frase se pudo haber malinterpretado, Y más aún si la mirada está puesta en el entrelazamiento de sus manos, lo cual rápidamente desató aliviando la mirada del otro.

─ No te pongas celoso oso cagada, es mi mejor amigo, no es como si me quisiera robar.

Spreen rodó los ojos y le dio un pequeño golpe al hechicero el cual, como buen Dramático, se quejó de más.

─ a veces te pasas de pelotudo.

Los chicos rieron, uniéndose también la risa de ollie, el cual estaba medio incómodo al no saber de qué hablar.

Quedaron unos minutos hablando, más bien, juan hablando solo ya que los otros respondían fría e incómodamente. Harto de esto miro la hora..

─ ¡A LA VERGA! ¡OLLIE TENEMOS QUE IRNOS YA!

tomo la mano del chico y sin poder despedirse salió corriendo de la casa, solo que digamos que olvido sacarse su gorro..

La Curiosidad del oso por saber dónde iba siempre estaba pero nunca se animaba a seguirlo por vergüenza a que el otro se diera cuenta, pero hoy se sintió distinto con ganas de seguirlos a aquel lugar detrás del bosque.

A pasos silenciosos y cuidadosos llegó al destino de aquellos chicos. Estaba asombrado, hermoso lugar y demasiado acogedor. Vecinos charlando, vendedores ambulantes, grandes casas y demás. Pero la atención de spreen era dirigido a las personas, ellos no eran humanos..