¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
“Juan Pablo Isaza, & Aitana”
🔸Relata Aitana:
Tenía la mirada fija en el aire, y golpeaba la punta de mi bolígrafo con el escritorio, mi pie por otra parte hacia que mi pierna se moviera se arriba a abajo haciendo temblar suavemente el escritorio.
— ¡¿Puedes dejar de hacer ese ruido!?____ me pidió Simón bastante estresado.
— Lo siento___Le dije apenada, ya tenía un mes y medio sin dirigirme la palabra bien, y haberme pedido aquello era un poco de alivio a mi vida.
— ¿Estas nerviosa por lo del viaje?___Me pregunto y yo asenti, bueno de cierta manera eso me ponía tensa____entonces relajate, esto es para disfrutar y pasarla con Villa a gusto___Me dijo dulcificando su voz___todo va a salir bien, se vienen muchas cosas buenas___ aquellas palabras de Simón me tranquilizaron un poco, era bueno escucharlo desde que discutimos por culpa de Nathalia nuestra relación ya no era la misma. Tome mi cartera y salí un momento del instituto a tomar aire, en realidad necesitaba mi cuerpo un poco de azúcar
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
...estaba muy agusta en la cafetería cuando mire a Martin entrar también, de inmediato busque dónde esconderme pero su mirada fue directo hacia mí.
— Hola princesa___ me llamo acercándose a mí con prontitud.
— Hola, no me llames así___Le dije riendo mientras lo saludaba de beso.
— Perdón pero es inevitable no decirte la verdad, porque yo no soy mentiroso___Me dijo y ni ruborizarme conseguía___oye ya compre los boletos, solo se me rompió mi maleta y debo ir a comprar otra___ me dijo cuendo note que Camila entro también y de inmediato se dirigió a nosotros.
— Hola chicos___ nos saludo y me miró con complicidad.
— Hola enfermera___ la saludo Martin amablemente.
— ¿Ya no me recuerdas verdad?___Le pregunto ella poniendo los nudillos en su cintura___ soy Camila Gallardo, tuve clases de primeros auxilios hace como seis meses contigo___Dijo ella, y el abrió grande los ojos.
— Oye si, eres tú, disculpame no te reconocí___ le dijo avergüenzado___ eras mi mejor estudiante, ¿como te ha ido con tu abuelo?.
— Bueno chicos yo tengo que seguir trabajando___Les dije para sacarme, y los dejé charlando a los dos mientras yo iba a pagar por mi consumo y salí de inmediato con dirección a la sala de descanso por unas cosas, para mí sorpresa ahí estaba Juan Pablo solo___ Ho,hola ___ le dije con la voz hecha un hilo.
— Hola___Me dijo a cierta distancia___no he sabido nada de usted desde la fiesta de Eiza___Me dijo acercándose, parecía que había notado mi alejamiento.
— Ah,a es que he andado ocupada___ le contesté jugueteando con mis dedos, y sin darle la mirada él en verdad me ponía muy nerviosa.
— Ya veo___Me dijo poniéndose de frente mío, tan cerca que podía oler su perfume.
— Ahm, ¿Ya está listo para la boda?___ le pregunté aún con la mirada en otro lado mientras me pasaba un mechón por detrás de mí oreja.
— Creo que sí____Me respondió un poco serio, pero sin quitarme la mirada de encima___ ¿Usted ya está lista?___ me preguntó y yo asenti, le di la mirada un pequeño momento y él sonrió a lo que yo sonreí de inmediato también, era oficial no podía alejarme de él___ no he tenido ningún pretexto para llamarla por eso tuve que venir a ver qué pasaba____ dijo algo divertido y lo mire sorprendida____ ¡No me mal entiendo!____ corrigió de inmediato pero lo dicho ya estaba dicho y había sido muy claro.
— ¿Usted buscaba verme a mi?___ le pregunté nerviosa y bastante entusiasmada.
— No, bueno, si, bueno, es que...___ se enredaba tanto al intentar explicarme que me parecía tan tierno___ me refiero a que, ahmm ya me acostumbré a trabajar cerca de usted es todo___ quito de inmediato la mirada de mí parecía que los nervios le habían ganado y no pude evitar sonreír___ ¿Por qué sonríe así?___ me preguntó.
— No lo se___ me encogí en hombros sin borrar mi sonrisa ___ porque estoy feliz, feliz de estar aquí ____ dije ahora con mi mirada directa en él y sin miedo nada___ aquí contigo___ me acerque un poco más a él y este parecía perdido en mi mirada y....
— ¡AITANA!___ grito Camila entrando a la sala de descanso y de inmediato Isaza dió unos pasos para atras___ ¡Ay perdón no sabía que estaba usted aquí señor!___ dijo ella avergüenzada.
— No sé preocupe yo ya me iba___ dijo él y yo negué.
— Espera____ le pedí esperando que fuera Camila la que se marchara.
— No los interrumpo solo quería decirle a Aitana que estoy muy orgullosa porque invitaste a Martin al viaje y lo llevarás como tu cita___ dijo ella y los colores se me subieron al rostro.
— ¡Cállate!___ le pedí.
— ¿Cómo quieres que me calle?___ siguió diciendo muy feliz___ te dije que Martin y tú eran la pareja perfecta los dos jóvenes, guapos ya te veo disfrutando de esa boquita.
— Yo mejor me voy___ dijo Isaza saliendo de la sala y corrí detrás de él.
— Espera___ me pescó Camila del brazo ___ dame más detalles.
— ¡Eres una chismosa!___ le grité molesta y salí detrás de Juan Pablo. Me apresure hasta toparme con él en el estacionamiento donde estaba apenas abriendo la puerta de su auto___ ¡Juan Pablo!.
— ¿Que quiere Aitana?___ me contestó de manera brusca.
— Eso que dijo Camila no es exactamente lo que parece es que...
— Aitana ya le dije una vez que a mi no me tiene que explicar nada, ya se lo dije___ me contestó bastante molesto.
— Pero quiero hacerlo___ le rogué pues yo había sentido algo hace un momento y se que no me lo estaba imaginando.
— ¡Pero yo no quiero escucharla, no me interesa lo que haga con su vida!___ me grito cansado y desesperado ____ ¿Cuántos años tiene Aitana veintiséis?.
— Veintinueve.
— Yo tengo cuarenta y uno, esos son trece años de diferencia, soy su jefe, deje de darme explicaciones a mí, tiene suficiente juventud para salir con un chico de su edad no pierda su tiempo explicándome nada___ entro a su auto y se marchó yo me quedé fría con esa contestación, estaba muy claro que él se daba cuenta de mis sentimientos pero simplemente no iba a estar en la disposición de juntarlos con los míos, ¿por qué nunca me dejaba explicarle las cosas?, pensé en mis adentros, mientras me secaba las lágrimas. Quizá está debía ser la señal pero no importaba cuántas señales veía yo no quería dejar de sentir esto por él, y ahora más que sabía lo que yo sentía eso solo podía significar que él sentía algo también.
