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Después de que Sukuna se fuera junto con Lilith quién traicionó a los hechiceros , todo dio un vuelco que no solo lo sintieron ellos , ocasionaron que la vida de la gente diera un vuelco dando inicio a una nueva era , dando paso al rey , el que ocasionaba muertes si él lo deseaba.
𝐑𝐘𝐎𝐌𝐄𝐍 𝐒𝐔𝐊𝐔𝐍𝐀 , nombrándose así mismo "El rey de las Maldiciones", temido por todos, cada ser viviente que lo conocía se atemorizaba con tan solo escuchar su nombre, se le conoce por ser un rey que no sentía piedad por nada ni nadie , su corazón estaba tan podrido como su alma, un ser que la maldad corría por sus venas y todo aquel que lo viera podría notar su aura oscura y peligrosa que en cualquier momento sientes que te puede matar.
Pero quién diría que el tan temido rey de las Maldiciones tuviera una debilidad , su esposa , su talón de Aquiles, el amor de su vida.
La joven Lilith al momento de escaparse con el que ahora es su esposo , Ryomen Sukuna , dio inicio a su nueva vida , pero como dicen todo rey necesita a su reina , aparte de que Lilith lleva el título de ser el primer amor y el último de Ryomen Sukuna y uniéndose en sagrado matrimonio junto con el rey , ahora lleva el título de reina , todas las maldiciones le respetaban pero no tan solo por ser la mujer y esposa de Ryomen , Lilith se dio a respetar en el mundo tanto de los humanos como de las maldiciones , para Ryomen ella es su todo , nadie igualaba a Lilith en belleza y eso todos lo reconocen , todos saben que la joven es la mujer más hermosa de la época dorada , las más bella entre las mujeres , su convivencia y su matrimonio lo llevaron de la mejor manera pese a que Ryomen y Lilith no tenían en el mismo carácter alguna veces chocaban debido a que el rey era muy impulsivo mientras la joven era paciente , ella esperaba , no se lanzaba así por lanzarse , su convivencia inesperadamente salió mejor de lo que esperaban , ya tenían años conviviendo y ahora pasaban por la etapa de recién casados.
Actualmente Lilith está en la dulce espera , si Lilith está embarazada en su vientre descansaba el hijo de Ryomen y de ella llevando ya 5 meses de gestación , meses en lo que su esposo se puso más protector con ella, no se separaba de ella , algunas veces si tenía que arreglar unos asuntos con otras maldiciones pero los terminaba rápidamente para ir al lado de su esposa, sus pasatiempos favoritos ahora es estar con ella en todo momento para auxiliarla y acariciar su vientre que se encontraba ya abultado , se podía ver su pancita redonda de la mujer marcándose a veces por el kimono, la mujer de su vida le iba a dar un heredero , un hijo de la mujer más bella y de él.
Ryomen se encontraba sentando en su trono de esqueletos su mano apoyada en el trono y apoyando su mentón ahí con los ojos cerrados teniendo esos bonitos pensamientos hasta que algo pincho su burbuja.
- Sukuna-kun podrías ir a traer comida por favor, tengo hambre - se escuchó una voz femenina haciendo que abra los ojos y su ambiente tan relajante de esfumara.
