⚠️: capítulo largo.
La rubia se agachó aprovechando los segundos le corto el brazo provocando el grito de la maldición pero se regeneró rápidamente.
Por inercia la rubia se alejo tirando la katana.
- Esos ojos - la miró fijamente y el pelirosado veía la pelea , porque?! Facil.
- Déjala - le dijo desde la mejilla el pelirosado queriendo ir por la rubia.
- Y si le hace algo?! - pregunto el menor asustado mirando a la rubia pelear.
- No dijiste que es una guerrera mocoso idiota?! No siempre vas a salvarla , déjala que pelee , confía en su determinación , si necesita ayuda o ves que ya está fuera de control , entras - le contesto el pelirosado calmado y este asintio desconfiado mirando la pelea.
- Esos ojos... - murmuró la maldición acpercándose a la rubia.
- Lazuli - llamo preocupado el pelirosado pero miró que la maldición solo la miraba fijamente.
- Hitomi - llamo la maldición por aquel nombre mirando a la rubia que quedo confundida y en los dominios Sukuna se quedó sorprendido mirando más de cerca a la rubia - Hitomi , como es que estás viva?!
Hitomi?! Ese nombre me parece conocido... Porque?!
El pelirosado miró a la rubia sin comprender la situación.
- No se quién será Hitomi pero Lazuli - llamo a la rubia haciéndola reaccionar - Vamos , puedes exocisarla.
La rubia miró a la maldición acomodándose su cabello y laaoficipn empezó a reírse.
- Eres una simple humana , tal vez si hubiera venido la sacerdotisa ya no la contaba pero solo vino su hermanita - la maldición río mirando a la rubia caer al piso de rodillas y la maldición rebuscó con solo mirarla sus recuerdos viendo desde cuándo nació hasta ahora.
- Genial - murmuro la maldición y chasqueó los dedos.
- Que hace?! - pregunto el pelirosado y vieron a todos lados dándose cuenta que ahora estaban en una mansión.