10- Llegó el día

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El tiempo pasa tan rápido, aún recuerdo cuando vi al tipo que admiraba en la corte siendo sentenciado a cadena perpetua, en este lugar no está permitido la pena de muerte.

Sin duda es gracioso estar ahora mismo en el lugar donde yo lo observaba por la ventana, Dante frente a mi con su compañero se veían tan bien juntos.

-Vaya que si eres un maldito, nunca me equivoco sobre lo que pienso de alguien.

-Te costó un poco.

-Fue por el sistema, Bruce, que te quede claro eso-Le importaba un carajo todo, fumaba frente mía y yo solo me quedaba a mirar-Necesito tu declaración ahora, infeliz.

-No sé que decir.

-Yo creo que si, eras policía, ponte de nuestro lado-Que comentario tan antipático suelta el compañero que nadie conoce.

-Supongo que inició mientras patrullaba con mi compañero...antiguo compañero.

-Sanders.

-Si, fue en aquel barrio donde ocurrió un asesinato, ese fue el detonante para comenzar con mis actos

-Era obvio que trataba de proteger a ese idiota.

-Me inspiró-La risa más seca de la vida se hizo sonar-Despertó algo en mí que no creía capaz.

-Cualquiera quisiera hacer lo que quiere, pero no todo está permitido-Comentarios idiotas siguen saliendo de ese tipo raro.

-Solo continúa para que podamos terminar con esto.

-La primera mujer que asesiné la conoces muy bien, Dante, era tu hermana-En posición de ataque, aplastó el cigarrillo contra la mesa imaginando que era mi cabeza-Quise recrear la escena que vi aquella noche, pero fallé.

-¿Qué más sucedió?

-Quise adaptar mi casa para asesinar, comencé con una chica como de...16, tal vez 17 años, no puso resistencia. Esa misma noche me encontré cerca de mi casa a una mujer indefensa en su auto...primera vez que transmitían un asesinato en la televisión hecho por mí.

-Hijo de puta.

-Otras chicas y mujeres terminaron muertas por mi culpa, supongo que después declaré a más detalle como sucedió.

-La hija de mi colega,también la mataste, ¿No es así?-Dante ya sabía todo, no tiene caso huir.

-Así es, hace tiempo tenía un romance con ella, disfrute mucho terminar con su vida.

-Tenemos un reporte sobre un posible caso dónde tu eres el sospechoso, la señora Hannah Erickson fue encontrada sin vida en un callejón cerca de la fiscalía, hay testigos que vieron a un tipo con tu apariencia.

-Así es, fuí yo, ella quería delatarme por matar a una de sus pequeñas trabajadoras.

-Eres un degenerado.

-Ese fue mi último asesinato.

-Al final todo lo investigado será usado para que no salgas de prisión nunca-Se levantó frente mía, queriendo matarme con la mirada-Gracias a un pequeño detalle de tu amigo Sanders y mi increíble trabajo pude dar contigo, ¿Crees que no sé cuál era tu plan? Incriminar a un colega de esa forma mientras tratas de huir...no eres más que un débil hombre.

-¿Qué?-Después de todo lo que le dije, no puedo creer que me llamara débil.

-Creías tener control sobre esas mujeres, querías verte fuerte pero no todo está en la fuerza, tu mente ha sido perturbada desde que eras niño...tu padre te golpeaba, no podías hacer nada.

-Cállate.

-No podías ni proteger a tu madre, tu novia se burlaba de ti, te veían de todos los niños de la secundaria y tu tía tuvo el valor de hacer lo que tú nunca pudiste.

-Cállate.

-Dante, detente.

-Pero adivina qué, Bruce, ¡Esas mujeres perdieron la vida a manos de un cobarde, eran más fuerte que tú!

-¡Dije que te calles!-Logré golpearlo, nunca había golpeado a un hombre, no soportaba todos los hechos que me decía.
Sanders apareció, ayudó a Dante y otros policías me llevaron, la mirada de mi ex compañero era tan diferente a antes, comenzaba a sentirme culpable de lo que hice.

El juez me declaró culpable de todos los cargos, 15 asesinatos, sería cadena perpetua para mí donde pasaría el resto de mis días en la misma prisión que el hombre que hizo de mi vida un gran cambio, no podía verlo, pero empezaba a aceptar mi sentencia son él.

Mi querida Elena, le escribía carta todos los días pero no recibía nada a cambio, solo la primera vez fue una tan deprimente que esperaba, de cualquier modo, seguir recibiendo de este tipo:

"Bruce.

Estoy comenzando a ir con una especialista, yo sentía que algo andaba mal con nuestra relación, cambiaste de un momento a otro, tenías tus secretos y a pesar de haberte perdonado cuando me engañaste yo quería, desde el fondo de mi corazón, dejarte.

Fingía ser feliz, tu vida es deprimente, no me había percatado que yo solo estaba como un apoyo pero desde que confesarte tus crímines lograste dejarme en un estado traumático para mí, ¿Piensas que merecía todo eso? Por si puesto que no, espero que pagues por todos tus pecados, pienses en que jamás tuviste control de mí, si no yo de ti, y no volverás a saber nada de Elena Smith.

No mereces un buen final."

Obviamente no esperaba algo así, cuando recibí esa carta me enojé tanto que rompí mi colchón, dormí en el suelo por un largo tiempo, seguir escribiéndole cartas al amor de mi vida me debilitaba, pero se volvió una costumbre.

-Oye-Se acercaban dos tipos a mí, más altos que yo-¿Por qué siempre estás solo.

-No he podido conocer a nadie.

-Te presentaré a un amigo, sígueme.

Hice caso, no tenía nada más que perder.

Nos dirigimos hasta una bodega, lejos de todos, comenzaba a asustarme, desde el otro lado de ese lugar se acercaba un hombre, el hombre que inició todo.

-Brendon.

-Así que eres tú, mal nacido, el que me vió huir por la ventana, ¿Por qué no me detuviste?

-Estaba cautivado por la escena, usted me...

-Si, si... escuché tus malditas declaraciones,¿Soy tu fuente de inspiración?-Me tomó por el cabello, esto se ponía peligroso-¡Yo soy el original, maldita copia barata, no podrás igualarme nunca!

Me lanzó contra el suelo, sus guardaespaldas se acercaban a mí.

-No sé que maldito trato hiciste para no verme, pero al fin pude dar contigo.

-Yo esperaba verlo, desde siempre, nunca olvidé sus ojos.

-Eres un maldito maricon, ¡Haré tu vida miserable por querer subestimarme!

Recibí varios golpes ese día, y al siguiente...muchos más por venir, a veces no me dejaban comer o hacían que terminara en accidentes pero no importaba, merecía eso.

Terminaba el día recostado en mi cama, en posición fetal llorando como cuando era un niño, nada en mi había cambiado, el hacer esas cosas no fue ninguna prueba porque no había nada que demostrar, seguía siendo la misma palomita que se corrompió.

Morí en mi celda, a base de golpes, las costillas rotas perforaron alguno de mis órganos, la verdad no me importa, lo triste fue que Elena no estaba ahí para consolarme.

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⏰ Última actualización: Oct 22, 2022 ⏰

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