Capítulo 13 - El japones.

5.6K 421 40
                                    

Maratón 🏃 (2/3).

Martínez intentó durante horas comunicarse con Fernando. Al principio fue imposible, pero luego sus tan insistentes llamadas dieron fruto. El hombre contestó.

—Fernando, ¿cómo estás? Llevo horas llamándote.

—Disculpa, estaba indispuesto.

Fernando, que estaba de lado del Guille, observó como Martínez sonreía sin razón aparente. Curioso, pues siempre había sido un hombre retraído a la sonrisa y más al malhumor.

—¿Pasa algo?

—Sí, tengo excelentes noticias.

—Amo las buenas noticias, prosigue.

—¡El Guille está vivo!

Su alegría a gran distancia se notaba fingida, sin embargo, debía aprovechar cualquier segundo que hablaba con él para sacar información.

—¡Oh eso es genial! ¿Cómo lo sabes? ¿Lo viste?

—No exactamente. Pero tengo fuentes que lo afirman.

—¿Y crees en esas fuentes?

—Completamente. — asintió varias veces.

—Humm... pero no te veo muy alegre que digamos.

—Pues no mijo. No estoy alegre, al contrario, estoy algo triste. Verás mis haciendas están siendo atacadas, tengo personas secuestradas y otras más muertas. Estuve hablando con un pajarito y confirmó todas mis sospechas, fue él y está vivo.

Fernando permanecía impávido, no le interesaba algo que ya sabía. Pero, todo valía para sacarle información.

—¿De verdad piensas que fue él? Si recién acaba de resucitar, no lo creo capaz. Es más, si yo fuera él no creo que estaría perdiendo mi tiempo así.

—Estoy más que seguro que el Guille está haciéndome daño, y según las pautas de la organización, él no puede agredir ni dañar nada que me pertenezca ni a mí, ni mucho menos a los demás miembros, o ellos se verán forzados a actuar. ¿Es correcto?

—Sí, es correcto.

—Bien, entonces necesito su ayuda. Mándame hombres para matarlo, y un lugar donde quedarme, pienso ir a Miami y hacer una nueva vida, pero primero lo mataré. ¿Cuándo podrían enviar...?

—Primero dime algo, ¿dónde estás?

A Martínez le extrañó su pregunta. No obstante, dejó de lado sus dudas y respondió:

—Estoy en una cabaña que compré en Hidalgo ¿por qué?

—¿Estás solo?

—¿Solo?

—Sí, necesito saber si hay que reforzar la seguridad para poder trasladarte.

—No, estoy bien en seguridad.

—Bien... Dijiste que debías salir del país ¿cuántas personas hay que movilizar a la frontera?

Martínez inmediatamente sintió un mal presentimiento. Quizás Fernando estaba preguntando mucho para saber exactamente con quienes estaba y transportarlo, o quizás, estaba ideando un plan para atraparlo y buscaba información. Después de todo, no le había preguntado nada respecto al Guille, como si él ya lo hubiese sabido todo.

Pensaba que era extraño, puesto que normalmente las personas preguntaban cosas triviales "¿Cómo sobrevivió?" "¿Por qué te quiere matar?" "O déjame y me comunico con él y lo arreglamos". Sin embargo, la actitud de Fernando estaba más inclinada a investigarlo a él.

El Duro Corazón Del Narco: La Venganza De Hugo [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora