Capítulo 17 - Moretones.

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Salí corriendo hacia él y lo abracé muy fuerte. Quería sentir si era real, si en verdad estaba delante de mi o si en realidad era una ilusión. No quería que mi mente me jugara otra broma, había soñado tantas veces con que ellos me encontraban que ya no sabía si era real o no.
Por eso, mientras lo abrazaba, mis ojos estaban cerrados, tenía miedo de que el poder verlo fuera producto de mi imaginación a causa de las drogas que me suministraban.
Al sentir su dorso, y respiración, deduje que está vez no era un sueño. Delante de mi sí estaba Rodrigo.

Los latidos de mi corazón comenzaron a ser lentos, la adrenalina de hace un momento había desaparecido al ver nuevamente una cara conocida.

Acarició mi cabello sin separarse de mi, mientras yo, aún sujeta a su cuerpo, reprimia las ganas de llorar.

—¿Cómo estás? — preguntó.

—Bien, estoy muy bien. — sonreí. — ¿Tú estás bien?

—Digamos que sí...

Rodrigo se veia bien. Saludable, aunque algo demacrado, pero estaba bien. No se le veía ninguna herida o mancha de sangre en su camiseta, por lo que no me preocupé. Justo en ese momento recordé a Martinez diciendo que Rodrigo estaba muerto.

— Me dijeron que estabas muerto.

—Uy no, no digas eso. No es mi momento de morir. No todavía.—miró detrás de él — No sin antes dejar mi retoño en la familia de Victor.

Seguí la dirección de su mirada y vi a Victor sonriéndome.

—Sigue diciéndolo hasta que te lo creas. — éste se acercó a mí y estiró sus brazos. — Nos volvemos a encontrar, Samantha.

Correspondí a su abrazo con mucho cariño. Y no era para más, él era una parte importante de mi vida. Estuvo conmigo en mis momentos de soledad. Y me había enseñado tantas cosas que me fueron útiles en estos últimos minutos. Gracias a lo que él me había enseñado, pude desarmar al sujeto. Si no hubiera sido así, la rehén en ese momento hubiera sido yo.

—Rodrigo...

—Se lo que quieres preguntar. — interrumpió —. Pero no es el momento. —levantó su vista hacia Victor y luego me volvió a mirar.  — Cuando estemos solos te lo explicaremos mejor.

—Sin embargo, —dijo Victor — sí te podemos decir algo, y es que él estará feliz de verte. — miré a Rodrigo buscando una respuesta.

—Es justo como piensas.—respondió — Él está vivo, y no a dejado de buscarte.

Mi corazón dio un latido doloroso. ¿Era acaso cierto? ¿Estaba vivo? ¿Cómo? Yo lo había visto muerto en el suelo.

Las ganas de verlo comenzaron a ser notables cuando miré alrededor buscándolo, sin embargo no veía a nadie con su silueta. Esa silueta única que destacaba a millas de distancia.

—No está aquí. — lo volví a mirar confundida.

¿Entonces dónde?

—Rodrigo, — interrumpió Victor — tenemos que volver. Recuerda que no podemos dejarlo tanto tiempo solo, y menos con ella y esa rata.

—¿Ella?— pregunté.

Miré a Rodrigo quien no dejaba de mirarme, parecía que quería decirme algo pero no se atrevía. Se acercó a mí y con su mano tocó mi mejilla.

—Tu rostro tiene muchos morados... ¿Te duelen?

Toqué mi mejilla y negué.

—No tanto. — sus labios se elevaron en una sonrisa que luego desapareció.

—Yo... —carraspeó— Cuando estemos en un lugar seguro... te haré un examen de rutina para descartar algún...

No terminó la frase porque su voz desapareció. Sin embargo, ya sabía a donde se dirigía la conversación, quería ver si Martinez me había abusado.

—No sucedió. — confesé— No lo logró. Estoy bien.

—Aún así tengo que...

—Estoy bien... —repetí.

—No hasta que te vea.

Hubo silencio.

—No dejaré que me revises. — dije elevando una ceja.

—¿Por qué no? ¡Soy doctor!

—No confío en ti.

—Yo tampoco. —acusó Victor y me miró — No es por nada pero este hombre, es un pervertido.

Rodrigo lo miró mal y comenzó a caminar para sacarme de ahí.

—Deshanganse de la basura. — ordenó y yo miré al chico.

—Él no hizo nada.

—Sí que lo hizo. — me miró — Te mantuvo encerrada. Y eso es motivo suficiente para un castigo.

—¿Qué clase de castigo?

—No sé. Eso lo decidirá él.

Bajé mi rostro y luego lo volví a levantar cuando llegamos a un auto.

—¿A dónde vamos?

—A un lugar seguro. Primero tomaras un baño, descansarás, y luego...

—¿Y Guille? ¿Estará ahí? —no respondió.

—Él está haciendo otras cosas, pero pronto vendrá y te verá.

Lo miré descolocada. ¿Qué pasaba? ¿Por qué tanto misterio?

—¿Dónde está?

—Es mejor que no sepas princesita. Solo conformate con que estará bien. No te preocupes, confía en mi.

En el camino me contaron todo lo que había pasado. El incidente con Paula, las heridas del Guille, la organización, y el plan que tenían los Narcos para atrapar a Martinez.

Me sorprendía el hecho de que ellos apreciaran tanto a Hugo, a tal punto de destruir a un miembro de su misma organización para hacer justicia. Eso demostraba lo mucho que lo respetaban.

Sin embargo, algo dentro de mi me decía que algo no estaba bien. Era un mal presentimiento, un mal augurio. Como si todo estuviera a punto de terminar.
Las nubes de lluvia que se comenzaron a formar en el cielo me dieron la aprobación de lo que tanto temía.

Algo malo iba a pasar.

Busqué la mirada de Rodrigo, pero él ya estaba sumergido en sus propios pensamientos.

Volví a mirar al cielo. No sabía a dónde me llevarían, ni mucho menos si él estaría ahí. Y aunque eran muchas preguntas y pocas respuestas, debía confiar en ellos. Todo estaría bien si ellos estaban cerca.

—¿Me dirás dónde está él? —insistí nuevamente.

—En una de sus casas. —respondió Rodrigo. — Te llevaremos a la casa de Williams y luego iremos por él, para que puedas verlo.

—¿Y por qué no me llevan directamente hacia él?

—Porque donde esta no es seguro. —sonrió — Él está bien, solo tenemos que ir hasta donde está.

La forma en la que lo dijo me hizo quitar la poca seguridad que tenía de que él iba a estar bien.

Desvíe mi mirada a sus manos, estaba temblando. Él también tenía miedo.

Cerré mis ojos con fuerza tratando de calmarme. No podía dejar de pensar en que ahora era él quien estaba en peligro. Y la impotencia que sentía al no poder hacer nada me estaba matando.

¿La historia se repetía? ¿Perdería a alguien importante para mí de nuevo?

Era incierto saberlo.

Sobrevive por favor, sobrevive... No me dejes sola de nuevo.

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¡Hola! Espero lo disfruten.
Disculpen la tardanza 🥺🥰

El Duro Corazón Del Narco: La Venganza De Hugo [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora