Introducción

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Harry siempre fue alguien un poco tímido, le costaba hacer buenos amigos, el único que quiso ser su amigo  de verdad fue Louis, un niño de la escuela infantil.                                                          Louis era muy especial para el pequeño Harry, a decir verdad su amigo no era un niño muy generoso, pues no compartía ninguno de sus juguetes con ni un solo niño, pero sin embargo compartía todo con Harry porque según él, tenía un cabello muy bonito, parecido al del protagonista de sus dibujos animados favoritos. Harry se sentía especial porque Louis le prestaba sus juguetes, todos querían jugar con ellos porque tenía los mejores, pero él era el único al que se los prestaba, aunque solo fuera por su tipo de cabello, Harry se sentía así. A raíz de eso se hicieron muy buenos amigos.                                                                                                        Cuando pasaron tres años, justo cuando ambos estaban muy emocionados por entrar a la escuela primaria, Louis se marchó de ese colegio, debido a que su madre tuvo que matricularle a uno que tuviera horario de tarde, pues en esa hora del día nadie podía hacerse cargo del niño.

El pequeño rizado estuvo muy triste durante ese año, el resto de años de primaria ya se acostumbró a la ausencia de su amigo, pero no volvió a tener uno, tenía varias personas con las que hablaba, pero ninguno le consideraba su amigo como tal, tampoco estaba en ningún grupo. Sus tardes se basaban en él y su piano.

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