7 de marzo de 2020
Se confirma el primer caso de coronavirus en Menorca, se trata de un facultativo que había estado de viaje y al regresar empezó a manifestar síntomas.
11 de marzo de 2020
Me presento a oposiciones, la semana que viene tienen el primer examen los que se presentan a auxiliar administrativo. Acabo de recibir un mensaje del sindicato diciendo que se aplazan treinta días. Todo se aplaza. Mi hermana tenía un vuelo a Bilbao y se ha cancelado. Le devolverán el dinero. Tenía hasta el 3 de abril para cancelarlo y lo ha anulado. También tenía reservado el hotel que ya estaba pagado. Les manda un correo a ver si le devuelven el dinero.
Hoy han llegado botellines de alcohol para los profesores, me quedo con uno que sobra.
Han aparecido dos infectados más ya son cuatro en Menorca.
12 de marzo de 2020
Ese fue el primer día que tomé conciencia de la pandemia de la que tanto oiríamos hablar en los próximos meses e incluso años.
Por alguna extraña razón la gente comenzó a comprar papel higiénico hasta acabar con las existencias de los supermercados.
Las secciones de verdulería y frutería se vaciaban al medio día. Era extraño ver las cortinas bajadas.
13 de marzo de 2020
Es viernes. Normalmente hago la compra el sábado pero la gente ha entrado en pánico y se ha lanzado a hacer acopio de comida. En todos los supermercados faltan existencias, tanto que he de ir a tres diferentes para completar todo cuanto necesito.
Mañana tengo una prueba en el hospital. Acabo de ver un comunicado en el periódico diciendo que se anulan todas las visitas médicas. Así que llamo para confirmar si efectivamente he de ir o no. Me confirman que no han recibido orden en contrario de suspender las pruebas del día siguiente. Mañana por lo menos atienden todavía.
Algunos supermercados empiezan a reponer a las 5 a.m. pero muchos productos no se abastecen hasta que no llega el camión de reparto.
Hoy a las 12 a. m. se bajaba la cortina de la sección de carnicería. Ya no queda nada, por hoy.
Mis padres también decidieron hacer la compra hoy.
Mi hijo mayor también pasó por el super. Una mujer estaba vaciando la estantería de espaguetis.
- Señora, ¿me dejaría coger un paquete?, solo necesito uno.
La mujer no se lo quiso dar. Así que mi hijo aprovechó un momento de despiste y le quitó un paquete de espaguetis del carro y se fue rápidamente a la caja a pagar.
En otro supermercado alguien llenó tres carros con agua.
Mi hermano, pasa fotos de su despensa llena hasta arriba.
Preparados para la cuarentena. Y sobre todo papel higiénico, el congelador hasta arriba y ya advierte que no piensa abrir a nadie. Estamos en cuarentena.
Mi hermana, ha comprado kilos de harina pero no levadura.
Mi hermano pequeño, trabaja en un supermercado y nos cuenta que la gente corre para entrar.
Mis padres en cambio no han comprado carne ni arroz. No comen. Se alimentan de fruta, chocolate, flanes, leche y galletas.
Mañana iremos nosotras dos a limpiar su casa y duchar a mamá. Ella ya no se ducha sola. Necesita ayuda.
Al menos hemos conseguido que acepten la ayuda para mantener la casa limpia. La gente mayor es reacia a aceptar que se ha hecho mayor y no se dan cuenta que han ido dejando de hacer cosas que antes sí hacían. Como es el tema de limpieza o la higiene personal. El tema alimentación es algo que queda pendiente.
Al principio era como una intromisión a su intimidad. Y ahora que habíamos cogido un buen ritmo, tendremos que estar dos o tres semanas sin poder ir. Viven en el campo. Aislados del mundo. Y ahora más aislados van a estar.
Que pasen pronto estas semanas.
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Nuestro Whatsapp Del Confinamiento
RandomEstos son los mensajes que el grupo de mi familia intercambió durante el confinamiento. A través de ellos he podido construir este diario.