Alguien diferente (Ninjago)

Día 27: Guerra de pueblos.

Dejemos un poco de lado a los hechos de la central nuclear abandonada de Ninjago y vayamos hacia el pueblo donde están preparandose para la gran batalla final contra el ejercito de Hazelwood.

"Quien diría, el pueblo extinto y el pueblo aislado del tiempo se enfrentan de una vez". Expresó Garmadon con seriedad, tomando una taza de té mientras veía como el ejercito del fantasma de Hazelwood se acercaba con un gran armamento, un sin fin de soldados y mucha determinación.
Esto es lo que pasa cuando sabes canalizar la ira de un poblado en base a la tuya, hacen todo lo que dices.

"Voy a avisarles a todos que se preparen". Aclaró Wu mientras bajaba de la azotea donde se encontraban, en uno de los edificios que colindaba con los limites del condado.

En seguida el pueblo se reunió cuando Wu señalaba y decía "¡Ahí vienen!".

Kai, Jay, Misako y Pixal también escucharon la noticia que Wu les había dado.

En seguida todos se formaron en la frontera del pueblo. Mientras el ejercito de Hazelwood hacía hasta lo imposible para derrumbar el muro hecho por el pueblo que los ninjas intentaban proteger.

"¡No dejen que pasen de allí!". Ordenaba Garmadon, Jay y Kai se fueron hacia la azotea donde defendían el pueblo a lo lejos, con sus poderes elementales.

"¡Jay, apurate! ¿No ves que ya hay 5 soldados escalando el muro? ¡Electrocutalos o algo!" Exclamaba Kai con desesperación.

"¡Hago todo lo que puedo! ¡No te pongas así porque no está tu noviesito para tranquilizarte!". Contestó Jay con furia y a la vez con burla, claro que esto no iba a ser suficiente para que Kai de callara.

"¡¿Y tú de qué estás hablando?!". Gritaba Kai, ya que el ruido de fondo que hacían los solados haría imposible que se escucharan si hablaran en voz alta.

"¡CALLENSE Y SIGAN DEFENDIENDO!". Ordenó Wu al ver que la efectividad de sus ataques se reducía.

Pixal había tomado la armadura del Samurái X, y había salido del pueblo intentando quitarse de encima a todos los que pudiera.
Y desde un punto de vista externo, el condado de Dunford se veía en ventaja, aunque eso estaba por cambiar.

Porque trajeron todo el armamento pesado, entre ellos un taladro gigante que no había sido afectado por los destrozos que hicieron Lloyd y Cole en la central nuclear.
Los rostros de seguridad del pueblo se transformaron en terror al ver el tamaño de aquel taladro.
"¡No se distraigan! ¡Aún podemos ganar!". Sentenciaba Garmadon en un intento de tranquilizar al pueblo, ya que el terror comenzó a invadir sus mentes.

¿Les estaría llendo mejor en la central nuclear?

Pasando de nuevo a aquel lugar, Lloyd comenzó a buscar como llamar la atención de aquellos furiosos guerreros que fueron seleccionados para buscarlos.
En eso vio un panel de control en desuso. Y sin llegar a dudarlo, tomó una gran barra de metal que estaba tirada, y comenzó a golpear el panel con todas sus fuerzas, generando un ruido excesivo y llamando la atención de todos los demás, Hazelwood también lo había oído, pero este no hizo nada, ya que esperaba a que sus soldados le trajeran por si mismos a aquellos causantes de tanta destrucción, y por consecuente, de tanto ruido.

"Funciona, funciona, funciona, ¡ALGUIEN VENGA RAPIDO! ¡QUIEN SEA!" Gritaba Lloyd con todas sus fuerzas para hacerlo más fácil de oír.
Por desgracia para el, sus gritos si fueron oídos, y finalmente habían sido escuchados por los otros 9 seleccionados, ahora lo buscaban a el.

Cole aprovechó para escabullirse hasta el panel que si funcionaba, y ahora había resuelto el problema de ser visto, pero también tenía otro problema que resolver, en este caso era el problema del tiempo, pues ahora Lloyd se hayaba en peligro, ya que ahora habían 9 solados completamente armados buscándolo.