Capítulo 1

816 24 64
                                    

Esta es una historia What if... qué hubiese pasado si las fichas se movieran en un sentido diferente en el tiempo de dos personas. No representa la realidad y es con fines puramente de entretenimiento para celebrar el cumpleaños de mi partner in crime Lunediose. No puedo conseguirte a Lola para que te cante las mañanitas, así que este fic es para ti. Te sigo debiendo mi primogénito.

@lunediose está escrito con mucho cariño, te quiero amiga de mi corazón!

CAPÍTULO 1

LOLA

La ciudad se había vuelto un caos, y mi vida era un déjà vu, una constante rutina que me tenía de un lado al otro sin descanso, a veces creía que podía caer para no volverme a levantar jamás, pero no tenía tiempo ni siquiera para eso. Tuve que correr para llegar puntual a todos mis compromisos, empezando por un casting que no estaba segura que fuera para mí, y después de eso asistir a la reunión que había estado evitando por demasiado tiempo.

Me puse los audífonos con una lista de mis canciones favoritas grabadas en un CD para intentar animarme por el fracaso del casting, arrimada contra la ventana del metro en el que iba; fue un poco inútil porque no dejaba de pensar en el mal rato, el lugar estuvo lleno de actores y actrices de todo tipo, algunas caras conocidas con quienes habíamos coincidido en castings anteriores; pero nadie lo suficientemente amigable como para ayudarme con los nervios. Traté de repetir en mi cabeza que todo estaría bien, que seguro había ido mejor de lo que yo creía, pero conocía muy bien el mundo del teatro, pude verlo en las caras de quienes me agradecieron por haber ido. No iban a llamarme.

Eso fue lo que me hizo firmar para ser parte otra vez de La Academia, no quería hacerlo, mi virgencita lo sabía muy bien, de no ser porque necesitábamos el dinero en casa habría podido negarme a ser parte del programa, la televisión no era ni sería nunca mi ambiente, tampoco tenía la experiencia necesaria para desenvolverme con soltura, todos se daban cuenta e incluso me lo decían. Al menos el trámite fue corto y después de una media hora ya me encontraba de regreso por las calles transitadas de la ciudad para llegar al teatro donde presentábamos nuestra obra.

—Llegas temprano.

—Siempre llego temprano —contesté con una sonrisa.

El teatro era mi lugar feliz, el lugar donde todos mis problemas desaparecían, bastaba escuchar la tercera llamada para que mi mente se enfocara en lo que era importante, si de mí dependiera no me bajaría nunca del escenario, mi vida entera sería un guion el cual podría seguir y comprender, a diferencia del mundo en el que vivo y que apenas entiendo.

—Hoy vino poca gente, si seguimos así nos van a cancelar.

—Claro que no —dije—, nos va a ir bien, es solo un mal día.

—Una mala semana diría yo. Iremos con los chicos a un bar, ¿vienes esta vez?

—No puedo. Debo llegar a casa temprano.

—Siempre es lo mismo contigo Lola, un día vas a tener que divertirte, la vida no es solo trabajar.

—No es trabajo si amas lo que haces.

—Estás loca.

La primera en llegar y la última en irme, me gustaba quitarme el personaje de encima, quitarme el vestuario y el maquillaje. Siempre me sorprendía encontrar personas esperándome a la salida sin importar lo mucho que me demorara en salir; me arropaba el corazón saber que al menos una persona disfrutara de lo que yo hacía; y esta noche había algunas aplaudiéndome cuando salí por la puerta trasera. Los abrazos efusivos y mi falta de visión no me permitieron ver al hombre que a tan solo unos metros de distancia esperaba impaciente que las personas se fueran dispersando.

Love MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora