Capítulo 9

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Hoy es un día especial, este fic se escribió precisamente como regalo para mi partner in crime a quien quiero un montón. Pusiste el listón muy alto este año con los regalos; así que espero que esta historia te haga feliz un poquito. Que sigamos celebrando muchos cumpleaños más.

Feliz cumple 

CAPÍTULO 9

LOLA

Mentí. No era algo que me gustara hacer, incluso me costaba mantener el hilo de todas mis mentiras y omisiones, pero en mi casa no era precisamente el lugar idóneo para contar dónde había pasado la noche, y es que hasta mintiendo me fue bastante mal. Tuve que escuchar cosas que no quería porque Lolina estaba muy enojada.

—Es que no sé lo que pasa contigo últimamente. No puedes pasarte la noche de fiesta quién sabe dónde. Esa no es la manera en que te van a tomar en serio. Mira cómo llegas, imagina lo que ellos van a pensar de ti.

—No van a pensar nada, no pasó nada. Solo se hizo tarde.

—¡Cierra la boca, Dolores!

No iba a discutir, no esta vez. De todas las ocasiones esta era una que estaba dispuesta a aguantar la bronca que me gané, no me hacía sentir bien en absoluto, pero después de haber estado con Arturo cualquier cosa valdría la pena; excepto que mi mamá no parecía querer dejarlo pasar, como si supiera que algo más estaba ocurriendo y que yo no estaba siendo sincera.

En el transcurso del día mientras mi madre no dejaba de regañarme a la menor oportunidad, me di cuenta que había olvidado el teléfono celular que Arturo me regaló, no quise llamarlo desde la casa porque corría el riesgo de ser descubierta. Me resultó una completa tortura, por más que me esforcé por distraerme no podía hacer otra cosa que pensar en él.

—Y encima tienes que ir a dejar el vestido. ¿Qué más? No quiero ni pensar en la clase de espectáculo que habrás dado en esa supuesta reunión.

—No me demoro, lo prometo.

—Como si tu palabra tuviera algún valor, al menos espero que vuelvas y te hagas cargo de esos pobres animales, si ya no los vas a atender mejor irles buscando otra casa.

—Por favor, Lolina, lo digo en serio. No he hecho nada malo, siempre me porto bien. ¿Tanto te cuesta confiar un poco en mí?

—Basta una sola cosa mal hecha para que una carrera se arruine, y tú ya has cometido demasiados errores como para que puedas soportar uno más.

—Está bien, Lolina —intenté darle la razón.

—¡Nada está bien! Estoy cansándome de ti y tus tonterías, y te aseguro que va a llegar el momento en que te des cuenta que has echado a perder la oportunidad de tener una verdadera carrera de la cual sentirte orgullosa.

Eso me dolió, porque lo que más deseaba en el mundo es que ella se sintiera orgullosa de mí. Era como si nada de lo que hiciera fuese suficiente, como si yo no fuese suficiente. Con todos esos malos pensamientos atormentándome, las palabras de la ex novia de Arturo también se hicieron presentes. No me agradaba poner mi felicidad por encima de los demás, ella debía tener sus motivos y no era fácil terminar una relación de tanto tiempo, lo que me hacía pensar que Arturo podría tener también segundos pensamientos, quizá solo estaba confundido conmigo y tarde o temprano volvería con ella.

—Basta Lola, deja de pensar —me dije a mí misma, hablando sola mientras iba en el metro camino al canal.

Evité a todo el mundo, hice mi máximo esfuerzo por pasar desapercibida, prácticamente corrí y entregué el vestido, disculpándome por habérmelo llevado. Lo único que no pude evitar fue pedir prestado un teléfono y llamar a Arturo, tristemente no obtuve respuesta, después de intentar un par de veces tuve que rendirme y volver a casa.

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