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Makima

Desperté a mitad de la noche, no podía dormir nada debido a que ya lo había hecho por dos días completos.

Camine por todo el pasillo hasta llegar a la cocina qué compartíamos, tomé una vaso de de la estantería y lo rellene de jugo, el cartón tenía un pequeño mensaje y lo reconocí de inmediato, era la letra de Inumaki.

No beber.

—Demasiado tarde—Dije en voz alta, no esperaba escuchar respuesta.

—No deberías beber las cosas de Toge, se pone de muy mal humor cuando lo hacen—Di un salto debido al susto.

—Profesor Satoru, ¿Ya regresó?

—Si, desde hace unas horas.

Esa respuesta dolió, ni siquiera fue a verme para saber si ya estaba bien.

—Que bien.

—No te pongas así Rosita—Y ahí estaba él, empeorando la situación con ese apodo tan estúpido.

–Cállate Gojo—Tomé el vaso con fuerza y me encamine a la salida para no verlo más, no quería enojarme. 

—¿Estas decepcionada?—Su voz era seria.

—No, no tengo por que estarlo.

—No estuve ahí cuando te lastimaron, y tampoco estuve cuando despertaste—No pretendía mostrar debilidad ante él, ni ante nadie.

—Eres solo mi profesor, no tienes que cargar con responsabilidades que no te corresponden—Cruce la puerta y lo mire de reojo—Yo tampoco hubiese estado para ti.

Una risa burlona y bastante ruidosa provino de los labios del albino, cubrió su boca para silenciarse a sí mismo.

—Eres muy tierna cuando intentas ser orgullosa—Se acercó a mí con lentitud, posó su mano encima de mi cabeza y me revolvió el cabello—Conozco esa actitud tan soberbia, yo era igual cuando tenía tu edad.

—Hace una decada.

—No me jodas, cruzaste la línea—Gojo se inclino un poco para intimidarme con su mirada, ya me conocía ese truco.

Podía sentir su respiración contra mi rostro, su aliento estaba tibio y olía a menta. Cada vez estaba más cerca, él fue el primero en besarme.

Yo no me moví en absoluto pero al sentir como sus labios bailaban con los míos no pude resistirme.

Gojo bajo su mano hasta mi mentón y una vez ahí me tomo de la nuca para acercarme aún más contra él, estaba desesperado o quizás molesto.

Cuando estaba tomando más iniciativa él me alejo rápidamente, lo mire confundida pero Gojo solo aparto la vista.

—Soy un estúpido, fue un error—Se rasco la nuca—Eres mi estudiante y esto es lo más bajo que pude hacer, perdoname.

—¿De que hablas?

—Perdón pero esto no se repetirá de nuevo—El peliblanco retrocedio unos cuantos centimetros, paso su mano por su cabello como señal de frustración —Deberías tomar la oportunidad de irte a la academia del extranjero junto a Yuta.

—Gojo, en estos momentos estás siendo un completo idiota—Lo empuje con fuerza, no reconocía a mi profesor. Siempre fuimos muy cercanos, yo lo acompañaba a todos lados y nuestra relación parecía ser perfecta.

Y por un estúpido beso me estaba obligando a alejarme de él,  quería que me fuera lejos por quien sabe cuanto tiempo.

–No quiero afectar tu futuro, eres brillante—Su voz era más comprensiva—Quiero lo mejor para ti, no quiero robar tu juventud... quiero que aprendas de los mejores y conozcas mucha gente con la que puedas relacionarte como una chica normal.

—Ve al grano.

—No has vivido como una adolescente de tu edad, te cargamos de responsabilidades que no eran propias para ti, ve a esa nueva escuela y diviértete. Confío en Okkotsu para cuidarte.

—Te tomo la palabra.

—Que despedida más tonta—Dije en voz alta, capte la atención de Okkotsu y este asintió

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—Que despedida más tonta—Dije en voz alta, capte la atención de Okkotsu y este asintió.

—Ya casi llegamos—Ambos teníamos un folleto en nuestras manos, estaba escrito en inglés y podían verse los principales lugares turísticos del estado.

—¿podemos comer esto? Se ve delicioso.

—Claro, podemos tomar la noche para conocer la ciudad y mañana empezamos con la clase.

(  .  .   .   )

—¡Sabe muy bien!—Se emocionó al probar el platillo de un puesto callejero, yo estaba alerta pues sentía que podíamos sufrir un robo o algo por el estilo.

—Quizás deberíamos buscar un hotel para pasar la noche, ya esta oscureciendo—Recomendé con amalidad a mi compañero.

—Claro, vamos.

—Estaré aquí solo un año, después regresaré a Japón.

—¿Voy contigo?

—No, no, tu quedate aquí—Negué rapidamente—Tu sueño es este, no dudes en que iré de visita de vez en cuando y podemos hacer video llamadas.

Yuta estaba asumiendo un papel de pareja conmigo, no me molestaba pero no estaba bien. Rika me mataría antes de poder intentar algo con él.

—Yo puedo ir a Japón a visitarte, también para ver al profesor Gojo.

—Si tu quieres—Busque un hotel cercano y lo reserve rápidamente pues era el único cuarto disponible, no comprendía muy bien el inglés pero mientras tuviese un techo sobre mi cabeza no importaba.

—¿Una cama?

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—¿Una cama?

–No comprendo el inglés.

–¿Ni siquiera sabes el número uno?

—Yuta, somos adultos—Me tire sobre la cama y cerré mis ojos—Podemos compartir la cama.

—Eres demasiado ingenua, no puedes compartir la cama con cualquier chico—Okkotsu dejo su espada sobre el mueble y se quito los zapatos.

—Se perfectamente que tu no me harías nada, confío en ti.

—Tienes razón pero no vayas a hacer lo mismo con ningún otro chico.

—Lo prometo.

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⏰ Última actualización: Dec 08, 2022 ⏰

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