AU Quirkless
Cuatro años antes.
En una pequeña plaza, a la rebosante luz de la luna, dos jovenes compartían una bella noche, era la última que tenían como estudiantes, pero con diferentes ambiciones en su vida, uno era Izuku Midoriya, un chico que quería cumplir su sueño de ser jugador profesional de fútbol, mientras que Ochako Uraraka no tenía un sueño predilecto, solo quería tener el sueldo suficiente como para mantener a sus padres, ella sabe lo que es vivir con lo justo y ya no quiere eso, mientras que el, tiene un sueño que cumplir.
A buena hora, ya que despues de un año y medio con buen rendimiento en su escuela de fútbol, Izuku, junto a su amigo de la infancia, Katsuki Bakugo, lograron firmar un contrato para estar en la cantera de un equipo de Tokio, el problema, es que no vivían en dicha ciudad, sino en Nagoya, lo que significaba que Izuku se iría lejos de su pueblo natal para empezar su carrera como futbolista.
Ambos estaban sentados en unos columpios,
— ¿Cuando parte tu tren? — dijo Uraraka en un tono decaído y con la mirada puesta en el césped.
— El sábado a las dos en punto — dijo Midoriya en el mismo tono, mirando sin ánimo a las estrellas.
— ... Vaya, en serio tienes una oportunidad de oro — dijo ella esbozando una pequeña sonrisa.
— Si... yo... voy a demostrar que soy un gran jugador — dijo el, mirando a su mejor amiga con una sonrisa, aunque en el fondo, estaba destrozado por tener que dejarla.
Ambos se quedaron en silencio, no ayudaba el hecho de que no pasaba ni un auto, no ladraba un solo perro, no se oía el balbuceo de nadie a la redonda, solo el constante chirrido de las cadenas que sostienen los columpios, el viento que se avecinaba desde la costa, frente a sus caras donde se podía ver una gran parte del pueblo en donde vivían. Izuku era el que se columpiaba, estaba dudando sobre si tomó una buena decisión, pero se le cruzó por la cabeza una opción, una que pensaba que era factible, asi que se la jugó.
— Ochako, ven conmigo — pidió Izuku sin pensarselo mucho.
— ¿A dónde? — respondió la castaña sorprendida ante la abstracta propuesta del peliverde.
— A Tokio, ven conmigo — pidió el peliverde sin perder el brillo en sus ojos.
Ochako no se engañaba a si misma, ella si quería aceptar, irse con el a otro lugar y vivir juntos, no quería separarse de su mejor amigo, pero el vivir con lo justo le ha enseñado a pensar las cosas con frialdad y calma, tampoco quería herir sus sentimientos y rechazarlo fríamente, ella lo quería mucho, pero sabía que las posibilidades de irse con el, no eran tan realistas.
— Deku... siempre has sido tan inocente — sonrió pacíficamente y mirando a su amigo de pelo ver.
— Por favor, tal vez... pueda arreglar algo para que vengas conmigo — dijo el peliverde, levantandose del columpio de un salto, tratando de ordenar los pensamientos en su cabeza.
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Oneshots Izuocha
FanfictionEl amor de un pecoso peliverde a una castaña con mejillas rosadas Tiernos, dulces y llenos de amor por el otro Divididos en oneshots en los que esta linda pareja será la protagonista.