Liam levantó un dedo.
Liam: Regla número uno: desde ahora en adelante, me avisarás a donde y con quién deseas salir. Yo decidiré si vas o no .
- ¿Qué? ¡No! ¡Yo puedo salir con quién quiera y cuando sea!
Él continuó como si ella no hubiese hablado.
Liam: Dos.-dijo. -podrás salir todo lo que quieras, siempre y cuando llegues a la hora acordada que, será a las 10. Ni una hora más, o serás severamente castigada.
_____ abrió la boca para protestar, pero la volvió a cerrar al darse cuenta de que sus berrinches no servirían para nada. Relajó su postura y se obligó a seguir escuchándolo.
- ¿Y la tercera?
Otro dedo.
Liam: No volverás a ver a ese tal Mark.
_____ abrió los ojos a tope. Vale, era capaz de soportar las dos primeras reglas, ¿Pero la tercera? ¡Jamás!
- ¡Estás loco! - exclamó eufórica. -Mark es como mi hermano, y te guste o no, seguiré viéndolo cuantas veces se me plazca.
Mientras ella hablaba, Liam le echó una rápida mirada a la pared que estaba tras ella e imaginó lo magnífico que sería apoyarla contra aquella y penetrarla una y otra vez. Humedeciéndose los labios con la lengua, Liam se volvió a dirigir a ella.
Liam: Vas a cumplir con todas las reglas te guste o no.
- Pues no estoy de acuerdo. -levantó la barbilla, desafiándolo. -me niego a cumplir con la tercera regla.
Liam: Lástima, porque vas a tener que hacerlo.
- Oblígame.
Lejos de intimidarlo, sus palabras lo incitaron a hacer con ella lo que hace segundos antes se imaginó. La acorraló contra la pared y apoyó sus manos a su costado, prohibiendo así que se escapara.
- Tu no..... tu no eres mi padre. -susurró ella, ignorando la mano de Liam que empezaba a recorrerle el muslo.
Liam: Es verdad, pero tengo toda la autoridad sobre ti. Y puedo hacer contigo lo que sea. -enterró su nariz sobre su pelo, aspirando ese exquisito olor a rosas. -cumplirás con esa regla. Prométemelo.
- No. -su voz sonó entrecortada. Ella maldijo por lo bajo.
Liam: Si lo harás. -y la besó, tan intensamente, que ella sintió sus rodillas temblar.
______ no se le pudo resistir. No a él. Instintivamente cerró los ojos y rodeo su cuello con los brazos, Liam profundizó el beso pegándola más a su cuerpo, demostrándole así lo duro que ya estaba. Ella gimió sobre sus labios.
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Un Tio Sucio
Lãng mạnEl? Su tío. Ella? Su sobrina. ¿Podrá su tío caer en la tentación del cuerpo de su sobrina al que tanto desea? -Lo nuestro no puede ser princesa. Dijo el casi en un susurro. -Pero ¿Porque? Dijo ella al borde del llanto. -Simplemente por que soy tu tí...