Liam estiró uno de sus brazos sobre la mesita de noche y sacó un condón de ahí. Lo deslizo por su largo e hinchado miembro y volvió a posicionarse al medio de ella. Liam sintió debajo de sus manos como el pulso de ______ aceleraba, temblaba de miedo.
- No tengas miedo, linda. Solo cierra los ojos y disfruta. - murmuró él.
______ hizo caso a lo que le pidió y cerró los ojos. Tratando de relajarse, se imaginaba a sí misma en un paisaje tropical, con el agua azuleada transparente y el sol iluminando la blanca arena bajo sus pies. Uf, si, muy bonito. Sacándola de sus pensamientos ______ sintió como el enorme glande purpúreo de Liam presionaba en su entrada. Ella apretó los ojos, aún cerrados.
- ¿Lista?
_____ solo asintió, y Liam empujó, despacio, con un movimiento leve para no hacerle daño ya que sabía que era virgen. Enseguida Liam sintió lo estrecha que era, haciéndolo gruñir de placer. _____ enterró sus uñas en sus brazos, señal de que sentía dolor. Liam se detuvo, preocupado.
- ¿Te he hecho daño?
Ella solo negó con la cabeza, aún sin abrir los ojos. Pero Liam no se volvió a mover dentro de ella. Era la primera vez que Liam se acostaba con una virgen, y temía hacerle daño. Inexperto, Liam optó por mantenerse quieto un momento, aunque su pene palpitaba por follarla duro. Debía acostumbrarse a su tamaño, pasado un tiempo ella habló.
- Liam.... - musitó ella. - muévete.
Su voz lo alivió, sintiéndose más seguro. Liam volvió a moverse dentro de ella. Y de repente, el dolor que sintió _____ había desaparecido, sustituyéndolo por puro placer.
- Liam.... - susurró, con una expresión de dolor en su rostro.
- ¿Mmh?
- Más... - gimió, - más... rápido...
Su voz envió una descarga eléctrica directa hacia su pene. Liam enterró sus dedos en sus caderas, y empezó a moverse más rápido. Afuera. Adentro. Afuera. Adentro. Era un vaivén muy erótico que volvería loco a cualquiera. _____ al fin abrió los ojos y observó la expresión de la cara de su tío. Tenía los ojos cerrados, mordía su labio inferior y una delgada capa de sudor cubría sus hombros y rostro. _____ gimió con fuerza al sentir como Liam había cambiado la fuerza de sus embestidas. Ahora era duro, potente, pero aún así sin perder la ternura con que le hacía el amor.
- Sí, si, si. - Liam apretó los dientes al sentir como las paredes vaginales ceñían con fuerza su pene.
Y acto seguido, un orgasmo descomunal terminó con ellos después de haber gritado sus nombres. Y él llenó ese condón, bombeando con fuerza hasta su última gota de semen. Liam se desmoronó y cayó encima de ella, pero con el cuidado de no aplastarla. La abrazó con ternura, como si no quisiera que se fuera de su lado jamás, _____ percibió la ternura con la que la abrazaba y se acurruco a su lado, para luego caer en un profundo sueño.
Liam se despertó y con la mejor sensación del mundo. Adaptando una posición más cómoda, se movió en la cama y observó a _____ quién se encontraba acurrucada en su pecho. Parecía un ángel. No. Era un ángel... su pequeña e inocente sobrina, ahora no tan inocente, había hecho que tuviera el mejor sexo de toda su vida. No, decir que tuvieron sexo era poco, por qué lo que hicieron esa noche fue algo mucho más grande. Habían hecho el amor. _____ estaba despertando en él sentimientos que nunca antes había experimentado, sentimientos que con exactitud no sabía cuáles eran... y eso, ciertamente lo asustaba.
Como si hubiese sentido su mirada, _____ se movió en sus brazos y abrió los ojos.
- Buenos días, pequeña. - susurro él, acariciándole el cabello.
- Buenos días, - sonrió y se inclinó para besarlo, dejando ver así sus pechos desnudos y expuestos. Liam le echó una rápida mirada a sus senos y luego volvió a mirarla a los ojos, esforzándose por no sufrir una erección.
- ¿Cómo te sientes? - preguntó, acariciándole la cadera bajo la sábana.
- Estupenda, ha sido.... magnífico. - dijo, de repente sonrojándose...
ESTÁS LEYENDO
Un Tio Sucio
Storie d'amoreEl? Su tío. Ella? Su sobrina. ¿Podrá su tío caer en la tentación del cuerpo de su sobrina al que tanto desea? -Lo nuestro no puede ser princesa. Dijo el casi en un susurro. -Pero ¿Porque? Dijo ella al borde del llanto. -Simplemente por que soy tu tí...