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Akaza estaba en uno de los comedores de la cafetería, solo y un poco decaído, Kyojuro le había agradecido la comida en la mañana y nada más, así que seguía sintiendo que algo había ocurrido, pero no entendía qué.
Después de un rato llegaron Kokushibo y Nakime a tomar asiento junto a él, les agradaba la compañía del pelirrosa porque solo hablaba cuando alguien le hablaba.
- ¿No vas a comer algo? -le preguntó Kokushibo a modo de saludo.
- No, no tengo hambre. -respondió serio.
Pasaron unos minutos en silencio hasta que llegaron Douma y Gyutaro platicando de algo, saludaron y tomaron lugar frente a ellos, de la nada Akaza se vio rodeado de gente cuando quería estar solo.
- ¿Akaza no trajiste comida? Si quieres yo te puedo invitar algo. -ofreció Douma con falsa dulzura, el mencionado se asqueó en su interior.
- No gracias, no tengo hambre.
Douma enseguida notó el ánimo del más chico.
- ¿Qué tienes? Te ves triste… ¿No me digas que por fin te cortó el profesor ese? Qué alegría, había estado esperando este día con tanto—
- Cállate Douma, sigo saliendo con él. -lo interrumpió frustrado, de alguna forma, en el fondo presentía que Kyojuro lo quería botar.
De la nada apareció un repartidor con una caja.
- Tú eres Akaza, ¿Verdad? -preguntó dirigiéndose a él. – TU NOVIO te manda este regalo -dijo entregándole la caja, todavía tenía pegada una nota de instrucción: entregar al único chico con cabello rosa que veas en la cafetería y decirle en voz alta que se lo manda su novio.
Akaza se mostró muy extrañado por el gesto, cuando Kyojuro quería regalarle algo simplemente se lo entregaba en persona, firmó de recibido y le agradeció al repartidor.
Los demás en la mesa se quedaron esperando a que abriera el paquete.
- Ni sueñen que voy a abrir este regalo aquí. -dijo Akaza cortándoles la curiosidad.
- Akaza, no es que sea muy fan de tu novela romántica, pero Daki siempre me platica los capítulos y ya me sé tu vida sentimental de memoria -habló Gyutaro intentando no sonar muy chismoso. – ¿No es raro que tu novio te mande un regalo? ¿Tuvieron una pelea y por eso te ves triste?
Akaza lo miró extrañado, no tenía idea que su vida fuera lo suficientemente interesante como para tener a alguien especulando sobre su estado de ánimo.
- No hemos peleado ni nada. -respondió sin agregar más detalles.
- Entonces algo pasó y por eso te manda ese regalo a modo de disculpa. -agregó Douma con una sonrisa divertida.
Akaza se vio aún más confundido.
- Akaza. -intervino Nakime por primera vez. – lo que están intentando decir estos dos es que normalmente cuando un hombre comete un error trata de compensarlo dándole un regalo a su pareja como forma de pedir perdón.
- Pero es que no hemos peleado y además no es la primera vez que Kyojuro me regala cosas, lo único que veo muy raro es que mande a entregar el regalo frente a otros.
Los demás intercambiaron miradas conocedoras.
- ¿Qué? ¿Por qué esas miradas? -preguntó Akaza molesto, parecía que ellos sabían más de su situación que él mismo.
- Tu novio está celoso. -comentó Douma aguantándose la risa.
Akaza no dijo nada, se quedó pensando por qué Kyojuro podría estar celoso si no había dado pie para ello.
- Yo te pregunté si tu novio estaría de acuerdo en que salieras de fiesta y al parecer no lo tomó bien. -agregó Gyutaro.
- Ah… eso, no tomó bien que tenga que disfrazarme de un cubo o como sea, hasta me pidió mi celular para checar los mensajes del grupo que hicieron.
Gyutaro se pegó una palmada en la cara al recordar los mensajes de su hermana, Douma se soltó a reír con ganas.
- No has leído los mensajes, ¿Verdad, Akaza? Por eso no ves el problema, pero tu novio los leyó, se sintió mal, te armó una escena de celos o simplemente te dejó de hablar, se arrepintió porque tú no tienes la culpa, por eso te mandó un regalo para pedirte disculpas y fue en público para que los demás vieran que tienes dueño, está marcando su territorio. -resumió Kokushibo la conversación.
Akaza lo miró sorprendido, en vez de estudiar medicina, Kokushibo debería dedicarse al periodismo.
- Pues no tiene de qué preocuparse, voy a ir disfrazado de botarga para su tranquilidad. -comentó poniéndose de pie para irse de ahí con su caja.
- ¡Eso si que no, tienes que ir disfrazado de demonio sexual! -gritó Douma dejando de reír.
Akaza no se molestó en responderle, se fue.
- No lo voy a permitir, Gyutaro, rápido ¿Cuál es la talla de Akaza?
- No sé, es bajito, debe ser talla chica.
- Me voy a encargar de su disfraz. -comentó Douma seriamente.
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Notas de autor: todo se pudo haber evitado si Akaza leyera los mensajes de su grupo pero no quiso leer chismecito.
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