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- No puedes obligarme a disfrazarme así y si ese detalle me prohíbe la entrada entonces me voy. -explicó Akaza con mucho aburrimiento dando la media vuelta para irse, mejor para él.
Douma gruñó frustrado.
- Alto ahí jovencito, sí puedes entrar. -dijo jalándolo para adentro de la casa.
Cuando entró, Akaza vio que todos estaban vestidos de la temática establecida, ropa ajustada y reveladora de cuero, en todo el lugar dominaba el color negro, él era el único desubicado que usaba un mameluco de oso polar, blanco, sin quererlo resaltaba demasiado.
Enmu se acercó para ofrecerle un shot colorido, Akaza miró confundido la pequeña bebida.
- Se toma de un trago, ¿Exactamente de qué estás disfrazado? No pareces un demonio, más bien pareces mascota de Santa Claus. -comentó Enmu intentando sonar amigable.
Akaza se tomó la bebida de golpe, iba a necesitar alcohol para poder soportar y convivir con sus compañeros.
- ¿Has visto el comercial de Coca-Cola para Navidad? Pues eso, mi novio se pone celoso si me visto de forma provocativa, no le gusta que otros me coqueteen y por eso me puse este mameluco. -explicó Akaza muy casual, Enmu se asombró enormemente que el otro le estuviera revelando semejante información, rápidamente fue por otro shot para dárselo al pelirrosa.
Akaza se lo tomó sin dudar.
- Akaza, me alegra que ya estés disfrutando el ambiente, pero eres el único que está disfrazado distinto ¿No te gustaría cambiarte de disfraz? -ofreció Douma tratando de sonar razonable.
- La verdad no, estoy bien así.
Douma volvió a gruñir.
- ¡Kokushibooo! ¡Ven y convence a esta criatura de cambiarse!
El mencionado se acercó a ellos, hasta él estaba disfrazado como todos los demás, botas pesadas, pantalones ajustados de cuero, chaqueta abierta revelando abdomen.
- Akaza, no seas pesado, este evento solo se celebra una vez al año, en tu caso apenas tienes 18, necesitas vivir, experimentar, disfrutar la vida. -habló con aquel tono firme que siempre usaba.
Akaza solo hizo una mueca de disgusto, hasta cierto punto el mayor tenía razón.
- Está bien. -respondió resignado.
Douma chilló de emoción, le entregó el disfraz.
- ¿Dónde está el baño? -preguntó con cierta molestia.
- Puedes cambiarte aquí si gustas. -ofreció Douma con voz sugerente.
- Douma, hablo en serio, no me agotes la paciencia. -sentenció Akaza en tono duro.
- Ay, está allá, al final del pasillo a la derecha. -señaló Douma medio enojado.
Akaza se dirigió al baño, al entrar reviso bien que no hubieran cámaras ocultas, no confiaba nada en Douma, el tipo era capaz de grabarlos a todos para extorsiones futuras o quien sabe qué porquerías, al comprobar que no había nada raro, se tomó el tiempo de darse una ducha, el mameluco metía mucho calor, luego de estar fresco comenzó a ponerse el disfraz, el maldito pantalón lo apretaba por todos lados, después de poder ajustarse se dio cuenta que la parte de arriba del disfraz era un chaleco de cuero sin mangas que no podía cerrar.
- Douma ¿Qué clase de disfraz es este? No puedo cerrar este chaleco, además veo que los demás hombres tienen chamarras con mangas largas ¿Por qué mi disfraz no tiene mangas y es tan pequeño? -preguntó Akaza inconforme.
- Gyutaro me dijo que eras talla chica y eso fue lo que conseguí. -se justificó Douma fingiendo demencia.
Iba a protestar, pero se dio cuenta que las pocas mujeres en la fiesta vestían menos ropa que él, sintió que debía solidarizarse con ellas, prefirió no quejarse más.
- Hantengu, quita esa música eléctrica de licuadoras, pon algo para perriar hasta el inframundo. -ordenó Douma.
- Es electrónica y perfectamente se puede bailar, aunque si tengo un playlist como el que dices. -comentó Hantengu buscando en su laptop tal playlist.
Empezó a sonar música urbana a todo volumen, Akaza puso cara de angustia y se acercó a la barra donde Gyokko preparaba bebidas.
- Akaza, te ves muy guapo, voy a maquillarte. -comentó Daki alegre mostrándole un bolso de mano lleno de quién sabe que tantas cosas.
- ¿Es muy necesario? -preguntó Akaza preocupado.
- Si, todos estamos maquillados.
El pelirrosa volteó a un lado y en efecto, notó que Gyokko llevaba maquillaje profesional, no podía negarlo, se veía muy bien y él mismo era el único sin maquillarse, con mucho fastidio se dejó pintar.
- Tienes un cutis muy bonito. -comentó Daki mientras le maquillaba los ojos, sombra y delineado, siempre procurando mostrarle el pecho escotado, Akaza solo miraba hacia otro lado, con mucho gusto ella le rizó sus largas pestañas, no necesitaba postizas, disfrutó de rizarlas para dejarlo más bonito.
- Solo faltan tus labios. -agregó Daki con tono seductor.
- No quiero pintarme los labios. -dijo Akaza molesto.
- Entonces al menos brillo o bálsamo labial, no me dirás que no porque te he visto usar bálsamo. -acusó Daki acercándole un gloss labial.
Akaza con enojo aceptó, era verdad que cuidaba sus labios para besarse bien con Kyojuro.
- Listo. -declaró Daki con mucho orgullo comenzando a guardar sus herramientas de maquillaje.
- Te ves divino. -comentó Douma con voz grave y mirada depredadora. -Gyutaro, tómanos una foto, lo quiero para el recuerdo.
Gyutaro enseguida les tomó una foto juntos, a pesar de la visible incomodidad de Akaza.
- Toma. -le acercó Gyokko una copa de una bebida muy colorida a Akaza. – Para que te relajes y disfrutes.
Akaza agarró la copa y comenzó a tomar, lo que no sabía es que era una bebida arcoíris, con siete tipos de licores, tomarse algo así era perder la consciencia.
Douma lo observó beber con mucha satisfacción.
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Notas de autor: no tomen esos preparados, mixes, combinaciones o lo que sea de muchos colores, entre más colores es más peligroso! Lo sé por experiencia, lo bueno es que me ha tocado tomar esas cosas con amistades y gente de confianza, con gente dudosa o un Douma resultaría muy feo, cuídense muchoヽ(。◕o◕。)ノ
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♡ AkaRen Gakuen ♡
FanfictionVarias historias cortas del Akaren/Akakyo en un AU escolar