Afuera Del Muro

12

En completo silencio pasamos la noche, apenas se escuchaba nuestra respiración lenta y pausada.

Con los primeros rayos de luz  abrí mis ojos y me levanté con pesadez.

--creo que estoy enfermo--

Observe al lobo mientras dormía con la panza a la vista y las cuatro patas hacia arriba.

--eres un cachorro muy raro--

Me recosté con cuidado, cerré los ojos para descansar otro rato, la fiebre era leve aún así necesitaba medicamento.

" Ayuda" se escuchó un grito a las afueras.
Me levanté de un salto y observé por la ventana, las personas corrían desesperadamente.

--no deberían gritar-- afile mi mirada-- es un grupo de rapidos-- suspiré.

Estaba en el lugar perfecto para eliminar a los rápidos pero no tenía ni un arma.

" No, no, ayúdame" apreté fuertemente los párpados.

Había olvidado como  era precensiar la muerte de  una persona, parecían hormigas sobre un bicho muerto era algo perturbador.

--lobo despierta-- mobi al cachorro con el pie--tenemos que movernos rapidos--

Si hubiera rápidos en esta zona sería algo complicado, normalmente ellos estaban en calma pero simplemente escuchar una respiración  se ponían en movimiento.
" son tan rápidos como un acleta olímpico"

--el modo más rápido de controlar un rápido es estar en altura, el arma HK 147
600 disparos por minuto de un calibre 7,62, dios como quisiera una de esas--

Lobo solo me miraba y movia su cola, hablar con un perro no era nada común para mí.

--si los chicos me vieran hablar contigo, seguro se burlarían--sonrei-- vamos joven lobo tendremos que corre--

Bajamos con sumo cuidado las escaleras, controlando la respiración, pasos lentos y contados.

Habían personas en el primer piso, todos escondidos en las sombras tratando de ocultar su acelerado corazón.

Sin darme cuenta hice una señal de esas que habíamos inventado con mi equipo dirigida al animal.

Voltee la mirada, el perro estaba estático lo había entendido o solo era coincidencia.

Lo comprobé haciendole avanzar  y detenerse.

Cómo era que un pequeño cachorro sabía las señas que mi equipo y yo usábamos.

Alguien se acercó lentamente--es el perro del capitan-- susurro.

--diles a todos que suban al piso más alto estáran seguros asta que los rápidos entren en pausa--susurre de vuelta.

Lobo era el perro del capitán, un capitán tal vez era uno de los nuestros.

--lobo dónde está el capitan--

El perro se tiró al piso, a eso se le llamaba " aste el muerto"

--bueno amigo, lo siento por eso--

Subimos nuevamente con aquellas personas, un grupo de nueve.