Desde que Se descubrió que el virus solo se podía eliminar quemando a todos los afectados o degollarlos, la opciones de la piromanía fue eliminada ya que se debía incendiar los escombros de la ciudad, esto podría afectar la vida de los ciudadanos que permanecían dentro del muro, la zona segura.

La milicia decidió entrenar a la nueva generación para eliminar zombis, niños desde 6 años para adelante eran separados de sus familias y entrenados por dos años de la manera más severa posible, yo era uno de ellos.

Cuatro años Taylor Scott abandonado fuera del muro, según el mayor Max yo estaba desmayado, cubierto de sangre, pero no recuerdo nada de eso.

Sobrevivir afuera del muro es lo más difícil, aun así hay gente ahí afuera, amenazada por ellos, los zombis no tienen olfato, vista ni gusto, solo se guían por el sonido, como los murciélagos.

Lo primero que nos enseñaron los militares es que el virus z ataca principalmente el corazón provocando un infarto y una muerte instantánea, luego se mueve al cerebro estimulándolo y dominando el cuerpo por completo.

Los escuadrones eran compuestos por 5 persona, 4 sargentos y un capitán.
Mi escuadrón estaba compuesto por Naithan Rosbeller, Carlos Montalvo, Anabela Lindertay, Eric Naytrei y yo, Taylor Scott.

El mayor Max nos gritaba todos los días y nos obligaba a hacer los ejercicios, cuando cumplí los ocho años se nos asignó la primera misión, recuperar el sector este, el mayor era nuestro escolta.

Con dificultad cumplimos la misión sin tener alguna perdida, a diferencia de los otros escuadrones donde tres o dos integrantes fueron mordidos.

Seguimos con la misma racha hasta el día de hoy, cumplimos todas nuestras misiones a la perfección.

Muchos le tememos a ser zombificados, cada vez que encontramos algún sobreviviente asemos lo posible para llevarlos seguros al muro, pero la mayoría mueren al no poder mantener la calma.

Afuera Del MuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora